Una amalgama que sí funciona
Los 100 / Los que subieron
Alfa
“Compra acciones de Alfa”, sugieren los analistas. Su recomendación se sustenta en los buenos resultados obtenidos por la empresa regiomontana el año pasado. Los motores de este desempeño positivo fueron la reestructura de la deuda de su subsidiaria Hylsamex, la mejoría registrada en la industria del acero y las mayores ventas de PTA (materia prima para poliéster), acero, alimentos y autopartes.
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En general, las compañías del consorcio (Alpek, Hylsamex, Sigma y Versax) operaron en un ambiente macroeconómico más favorable que en años anteriores. “El repunte de las economías de Estados Unidos y México, registrado sobre todo en la primera mitad [de 2002], ayuda a impulsar la demanda de productos de algunas industrias globales en los sectores en los que está Alfa, como acero y petroquímicos”, explica Enrique Flores, director de Comunicación Corporativa.
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El símbolo industrial de Monterrey cerró el año pasado con ventas 10% superiores a las de 2001, al alcanzar $5,169 millones de dólares, una cifra histórica para la organización. El EBITDA se ubicó en $202 millones de dólares, 17% arriba al del año anterior, gracias a mayores ingresos y márgenes. “Haber logrado alargar parte de los vencimientos de la deuda de Hylsamex hasta 2010 fue el principal punto a su favor”, indica Carlos Hermosillo, analista de Casa de Bolsa Vector. Esta filial reportó a la Bolsa un pasivo total de $17,784 millones de pesos.
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El repunte observado en el mercado del acero apuntaló, en gran medida, el desempeño del Grupo. Durante los primeros cinco meses de 2002 los importes del metal subieron más de 50%, especialmente después de la imposición de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos. Junto con la expectativa generalizada de una inminente recuperación económica, ello impulsó los precios de las siderúrgicas en ese país, señala Claudia Medina, analista en Banamex Citigroup.
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“Otro factor que apoyó los resultados del conglomerado fue la depreciación del tipo de cambio –destaca Flores–. Contribuyó a recuperar parte de la rentabilidad perdida de los productos que la empresa exporta.”
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Un motor de crecimiento en los ingresos lo constituyó la consolidación del negocio estadounidense de fibra corta de poliéster, que antes tenía en alianza con la multinacional DuPont. A su vez, la mejora en la situación financiera derivó de la generación de flujo libre de efectivo. “Traen $455 millones de dólares, una cantidad alta”, apunta Hermosillo, quien no obstante advierte: dado el panorama de incertidumbre internacional, “más vale que se cubran”.
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En todos sus negocios estratégicos (PTA y PET, alimentos, acero recubierto y autopartes), Alfa goza de una posición de liderazgo. “Tiene un interesante potencial de desarrollo [a desplegar] una vez que despegue la economía”, concluye Medina.