Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

¿Maquiladoras o proveedores estratégic

Cruel paradoja: en lugar de que el gobierno aprovechara a las maquiladoras para desarrollar una indu
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

En los años recientes, al mismo tiempo que la economía nacional parecía estancarse, el intercambio de mercancías con el exterior registró tasas de crecimiento excepcionalmente altas. Desafortunadamente, en buena medida el incremento de las transacciones internacionales no obedecía a una mayor capacidad de producción interna, sino que la industria nacional se transformó, en mayor o menor grado, en procesadora de insumos importados.

-

Durante el sexenio de Carlos Salinas, la economía nacional creció a una tasa promedio anual de 3.06%. En ese periodo, el número de empleos generados sumó 1.63 millones de plazas. De ese total, una parte se creó en el sector servicios, en donde el empleo creció en 5.34%, en tanto que en la industria de la transformación aumentó a una tasa promedio anual de sólo 1.87%.

-

Esto se debe a que en ese periodo el crecimiento de la productividad industrial por hombre ocupado creció rápidamente. Como efecto de la apertura y la necesidad de competir, las empresas adoptaron medidas para mejorar su productividad laboral, la cual creció a una tasa media anual de 1.78%.

Publicidad

-

Otro efecto de la competencia se reflejó en que numerosas empresas fabricantes de bienes intermedios fueron desplazadas del mercado, ya que los productores finales prefirieron utilizar insumos importados. De esa manera, los fabricantes de productos terminados podían competir contra los bienes de consumo duradero cuya importación en gran escala se subsidiaba mediante un tipo de cambio sobrevaluado.

-

En ese periodo, mientras las exportaciones no maquiladoras crecieron a una tasa de 12%, las importaciones de insumos lo hicieron en 16%.

-

Ese proceso se revirtió un poco a raíz de la devaluación de 1994. Durante 1995, mientras la venta al exterior de productos manufacturados sin maquila ascendió a $35,454 millones de dólares, con un crecimiento de 46.9%, la importación de insumos cayó 10.6% y quedó en $32,242 millones de dólares.

-

A lo largo de 1996 se ha vuelto a plantear la -disyuntiva en torno a cómo crecer.

-

Nuevamente las exportaciones manufactureras no -maquiladoras muestran avances sustanciales, ya que hasta junio ascendieron a $20,672 millones de dólares, con un crecimiento de 25%. Sin embargo, las importaciones de -insumos también han crecido, a una tasa de 23.2%, para alcanzar los $19,475 millones de dólares.

-

No es malo maquilar, pero...
-
Es importante destacar que de los resultados globales alcanzados por la industria manufacturera en materia de comercio exterior, casi 50% fueron aportados por la industria netamente maquiladora.

-

En el pasado sexenio, el valor de las importaciones de insumos realizadas por esta actividad creció a una tasa de 17% y pasó de $7,808 millones de dólares en 1988, a $26,178 millones de dólares en 1995. Las plantas instaladas en el país se incrementaron en 6.9% promedio anual, para sumar 2,085 unidades, mientras el número de empleos directos generados ascendió a 583,044, para marcar un crecimiento promedio anual de 7.8%. Estos resultados son sustancialmente mayores a los del conjunto de la industria manufacturera.

-

Sin duda, esta actividad ha producido beneficios al país. El problema reside en la incapacidad manifiesta de la autoridades gubernamentales para adoptar estrategias que permitan multiplicar dichos beneficios.

-

Mucho se ha dicho acerca de que la maquila fue la base del desarrollo industrial de los países de Asia, incluido Japón. Lo cierto es que esos países en ningún momento limitaron su papel al de proveedores de espacios físicos, servicios y fuerza de trabajo baratos. A diferencia de lo que ha ocurrido en México, allá se aplicó consistentemente una estrategia de asimilación y generalización de tecnologías y de desarrollo de proveedores. En cambio acá, en poco más de 20 años —desde que comenzaron a instalarse maquiladoras en la frontera norte—, la utilización de insumos y material de empaque apenas llega a representar 2% del total utilizado por las maquiladoras.

-

De hecho, el valor de los beneficios que esas empresas aportan a México se compone básicamente del pago de sueldos y salarios y pago de servicios. A los funcionarios gubernamentales se les olvidó durante años que los verdaderos beneficios de la maquila no se limitan a la generación de ese valor agregado, sino a la posibilidad de multiplicarlo al incorporar insumos de origen nacional.

-

Si no se da la integración entre productores nacionales y maquiladoras, no es por falta de interés de éstas o de los productores nacionales. El problema reside en la incapacidad gubernamental para aplicar una estrategia económica que propicie el desarrollo de una eficiente planta de proveedores de insumos que no se queden en eso, sino que, además, estén en posibilidades de evolucionar hasta convertirse en productores de bienes terminados.

-

A desarrollar proveedores
-
Hasta ahora, en México se ha seguido el ejemplo de los países de Asia sólo en lo que se refiere a la atracción de maquiladoras. Le falta aplicar las estrategias que permitieron a las empresas de esas naciones —que empezaron -ensamblando partes— evolucionar hasta lograr la capacidad de surtir pedidos bajo diseño, utilizando a sus propios proveedores, y hoy están en posibilidades de aportar sus propios -diseños.

-

En cambio, a contrapelo de las necesidades del país, en los años recientes en México se siguieron políticas por las cuales buena parte de la industria nacional pasó de ser una cadena integrada, a una serie de plantas -ensambladoras de insumos importados. Es decir, como una cruel paradoja, en lugar de aprovechar a las maquiladoras para desarrollar una industria competitiva, se destruyeron las cadenas productivas para convertir a toda la planta industrial en maquiladora.

-

Sin embargo, ahora parece que las autoridades comerciales han reconocido la necesidad de modificar la relación de la industria nacional con respecto a las maquiladoras.

-

Por esa razón, han puesto interés en organizar exposiciones en las que proveedores potenciales entran en contacto con las necesidades y los responsables de compras de las empresas exportadoras, maquiladoras y no -maquiladoras. Se obtiene información y se evalúan las posibilidades de realizar negocios.

-

Desafortunadamente, es poco lo que se podrá avanzar en ese renglón mientras no se apliquen medidas que estimulen la modernización tecnológica y brinden facilidades financieras a las empresas que estén en posibilidades de convertirse en proveedores. En tanto no se resuelvan esos aspectos, los encuentros entre proveedores y -exportadores se caracterizarán por ser voluntaristas, en los que la concreción de negocios y acuerdos duraderos serán la excepción.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad