Cuando todo parecía indicar que por fin iba a alcanzar el nivel promedio del año pasado, el índice de sentimiento del consumidor (ISC) BGC-Expansión© del último mes retrocede tres unidades y se ubica en 92 puntos. En otras palabras, la pérdida de vigor de la recuperación económica que han advertido los analistas parece ser ya resentida por el mexicano común. La ligera caída del ISC se explica por el mayor pesimismo con que se ve la situación económica actual: el indicador respectivo cayó de 101 a 96 puntos. También podría haber influido coyunturalmente cierta incertidumbre generada por el conflicto laboral en Pemex a fines de septiembre.
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Las expectativas económicas sufrieron un descenso apenas significativo (baja de 92 a 90 puntos), debido principalmente a que las perspectivas personales se ven menos halagüeñas.
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Habrá que esperar al próximo mes para ver si se confirma este atorón en las percepciones del consumidor, que por lo pronto ha revertido la incipiente tendencia positiva que parecía generarse desde mediados de año.