Hacia los 25 años, la mujer está en el punto culminante de su sexualidad, gracias a su maduración orgánica, sensibilidad y capacidad para atraer a la pareja. Entre los 44 y 47 años, su deseo se incrementa debido al “fantasma de la menopausia” que las hace sentir demasiado viejas. Como consecuencia, el orgasmo se acentúa, ya que la emotividad se exagera. Si hay tantas edades para la sexualidad, ¿por qué hay tantas mujeres que sufren de falta de apetito sexual?
- Existen factores físicos, pero con más frecuencia son psicológicos. Entre los primeros, una perturbación hormonal puede frenar la conducta erótica. Asimismo, el crecimiento anormal de la glándula del timo bloquea la función de las gónadas y la actividad sexual disminuye. Estos problemas se tratan con un endocrinólogo o por medio de acupuntura (sobre los meridianos del riñón, la vejiga y el estómago), combinada con una dieta especial y con remedios homeopáticos o de hierbas.
- El segundo origen de la frigidez está en la neurosis, debida a complejos diversos como temor a la cópula, miedo a embarazarse u hostilidad inconsciente hacia el compañero sexual. También es común la falta de autoestima, depresión y desconfianza; así como la ignorancia del funcionamiento sexual propio y de la pareja.
- Una vez ubicada la razón es fácil solucionar la carencia. En algunos casos bastan algunas sesiones con un orientador sexual. También es útil tratar el padecimiento a través de medicinas alternativas. La aromaterapia prescribe masajes en la espalda con aceites esenciales de jazmín, ilang-ilang y esclarea, como preludio de una relación sexual.
- Con el mismo fin, las flores de Bach emplean los siguientes extractos:
* -Manzana silvestre para eliminar la aversión al cuerpo.
-* Agua de Roca para deshinibir y poder experimentar la relación sexual de forma desenvuelta.
-* Mímulo para soslayar el temor a ser rechazada.