Diversificar, la ruta
Si bien el negocio principal de Grupo México, la minería, le garantiza rentabilidad, éste tiene la característica de estar expuesto a la volatilidad. Por ello tiene sentido de negocio la estrategia de ampliar su participación en Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), un sector que aun con turbulencia en la aviación goza de estabilidad, considera Pablo Abraham, analista de casa de bolsa BBVA Bancomer.
Desde 1998, Grupo México participa en el segmento de transporte, cuando obtuvo la concesión del Ferrocarril del Pacífico (Ferromex) y desde 2005, de Ferrosur, con ambas controla más de 65% de la carga que se genera en el país.
Ahora Grupo México quiere impulsar su división de transporte y la apuesta es por el grupo aeroportuario más grande del país, GAP, que controla cerca de 30% del movimiento de pasajeros en el país, con 12 aeropuertos que operan en el occidente y en el noroeste.
La decisión es superar en 30% la participación accionaria en GAP, sobre el 25% que ya ostentaba. "A diferencia de lo que sucede en el sector de minería en donde las empresas diversifican los tipos de metales que controlan, la estrategia de Grupo México busca tomar mayor relevancia en el transporte", describe Jean Bruny, analista de BBVA Bancomer.
Al cierre del tercer trimestre de 2011, GAP registró un descenso en el movimiento de pasajeros del -2.4%. En contraste, los ingresos avanzaron en 13.3%. En la perspectiva de Pablo Abraham, GAP ofrece un modelo rentable de negocio, basado en el número de aeropuertos.
Los aeropuertos, refiere Raymundo Tenorio, de la Escuela de Negocios del ITESM, son un negocio atractivo porque desde su privatización fueron concebidos para garantizar su rentabilidad, que depende no sólo del movimiento de pasajeros sino de los servicios que en ellos se ofrecen.
La división de minería de Grupo México concentra 83% de las ventas, y en este segmento la explotación y la comercialización del cobre aporta 79.8% de la operación.