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Señor Q (1083)

Un indispensable, un empleado emprendedor y una mujer que no se atreve a salir.
lun 06 febrero 2012 11:42 AM

ESTIMADO SEÑOR Q:

Llevo unos meses bastante malos, intentando esconder mi indignación, pero hay ocasiones en las cuales ya no sé cómo reaccionar. La semana pasada, por segunda vez en el año, me fue negado un ascenso jerárquico para el que había conversado con el director del área y con mi propio gerente. Ellos me habían dicho que el asunto estaba decidido: el puesto era mío. Finalmente, no fue así. Apareció un chavito de 30 años y se lo dieron a él. Detesto quejarme, porque me parece que no es una manera correcta de comportarse, pero de todos modos fui a pedirle explicaciones a mi gerente. Su respuesta no me ha dejado dormir. "Tu problema es que te has vuelto demasiado indispensable", me dijo. Después se rió, como para que no me lo tome tan en serio, pero sé que había algo de verdad en sus palabras. ¿Qué significaban? En los seis años que llevo en esta oficina me he preocupado de aprender todos los procesos, cumplir todas las normas y ser lo más escrupuloso posible en el cumplimiento de mis tareas. Nadie conoce mejor que yo el funcionamiento de esta área. ¿Es posible que haya sido eso lo que me jugó en contra? En cualquier caso, tengo la sensación de que he vivido equivocado. Hay algo en el aire, en la química del ejecutivo exitoso, que aparentemente no tengo. Ya me estoy acostumbrando a ser un hámster eficiente, que hace todo bien y no se cansa nunca. Pero a quien tampoco le permiten salir de su jaula. Hámster indignado

Querido Hámster:

El tono melodramático de tu mensaje sólo se justifica a medias. Por un lado, es cierto que has sido ninguneado y que (según dices) careces de perfil ejecutivo. Por el otro, solucionar esto es bastante menos difícil de lo que parece. Una frase que podría serte útil para pensar tu situación la pronunció hace no mucho la autora y catedrática estadounidense Diane Ravitch: "La persona que conoce el ‘cómo', siempre tendrá un empleo. Pero la persona que conoce el ‘porqué', siempre será su jefe". Preocúpate menos por los procesos y los detalles y las normas y los reglamentos: levanta la vista, pregúntate por qué tu compañía hace las cosas que hace y te pide las cosas que te pide. Muéstrales a tus jefes que estás dispuesto (y con ganas) a salir de tu jaula. Liberado, Q

ESTIMADO SEÑOR Q:

Llevo 11 años trabajando en la misma compañía y en el mismo escritorio, siempre deseando abrir mi propia empresa, dentro de lo posible en el sector de bienes raíces, que es donde me desempeño actualmente. En ocasiones he tenido ideas que me han parecido fantásticas, pero que pronto perdían su atractivo. Esto ha ocurrido ya demasiadas veces. Quiero irme de aquí. ¿Cómo sabré finalmente que he encontrado la idea que estoy buscando? Empleado estancado

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Querido Empleado:

En todos estos años, el Señor Q ha respondido preguntas similares a la tuya de la siguiente manera: no existe ‘una' idea que te convertirá milagrosa y súbitamente en un empresario exitoso. Casi siempre, el éxito se debe más al carácter y la vitalidad del ‘emprendedor' que a la brillantez de su ‘idea'. Pregúntate entonces en qué estás fallando tú, y sé honesto contigo mismo: no todos tenemos el material genético de los emprendedores. El Señor Q, por ejemplo, no lo tiene. Sin genes, Q

ESTIMADO SEÑOR Q:

Trabajo hace dos años en el equipo de ventas de una empresa de alimentos, pero he sido un fracaso: ni vendo lo suficiente ni he logrado ser apreciada por mis compañeros o mis jefes. Todas las señales me indican que debo renunciar y buscarme la vida en otro lado, pero tengo esta idea, desde niña, de que "sólo los perdedores abandonan". ¿Estoy loca? Perdedora, DF

Querida Perdedora:

O estás loca o tienes muchos hermanos, porque esta obsesión con los ‘ganadores' y ‘perdedores' es normalmente una tontería de ejecutivos varones, que necesitan competir (y ganar) para probar su masculinidad. Las mujeres, en cambio, suelen ser más sensatas. Pregúntate con serenidad si debes quedarte, si debes continuar siendo vendedora o si es mejor salirte. Pero no bases tu respuesta en categorías adolescentes que sólo hacen daño. El más perdedor, Q

SEÑOR Q encuentra solución a los problemas que rodean la vida profesional. Si él no tiene la respuesta, seguramente nadie la tendrá.

¿Alguna pregunta? Escribe a: senorq@expansion.com.mx

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