El video que mostró al empresario Moisés Sacal agrediendo a un empleado de su edificio, puso sobre la mesa el papel de un directivo fuera de sus horas de trabajo. Para Marco Iván Escotto, académico del IPADE, ante el auge de los dispositivos móviles y las redes sociales, "la conducta del directivo se transparenta y puede afectar el prestigio de la empresa". Para armonizar la conducta personal con los valores de la empresa, sugiere:
> En el proceso de selección del CEO debe haber un espacio para los valores. Es conveniente analizar si los valores del candidato se alinean con los de la empresa. Si es así, comunicarle cómo esperan que se comporte dentro y fuera de la oficina.
> Siempre se puede pedir ayuda: si el director general presenta conductas que pueden representar un riesgo para la imagen de la empresa, se le puede facilitar ayuda profesional para tratar su problema.