Lo de menos es la multa
El pasado 13 de febrero, la Comisión Federal de Competencia (CFC) anunció que decidió multar a Cemex con 10 millones de pesos por haber usado hace ocho años maniobras de boicot para impedir la importación a México de cemento proveniente de Rusia.
Fue en 2004 cuando la firma Comercio para el Desarrollo Mexicano (CDM) intentó importar 26,000 toneladas de cemento, pero, según el dictamen de la comisión, fue impedido por un boicot orquestado por Cemex. Luego de que el barco que transportaba el cemento -el ya famoso Mary Nour- tuviera que esperar anclado un año frente al puerto de Tampico, el cemento finalmente termina en Catar, en el Medio Oriente.
Pero más que ponerle punto final a un viejo conflicto, parece que la resolución de 378 páginas de la comisión marca el inicio de una nueva etapa en la disputa entre Cemex y quienes quieren comercializar cemento importado.
Mientras que Lorenzo Zambrano, CEO de Cemex, calificó la resolución de la CFC como un acto de venganza que dañaba el honor de su empresa, el presidente de la Asociación Mexicana de Concreteras Independientes (AMCI) considera que la multa hará muy poco para desalentar a la compañía regiomontana de volver a impedir la importación de cemento a México.
Ricardo Alessio, uno de los socios de CDM, asegura que el fallo de la comisión es una reinvindicación y que su empresa seguirá intentando importar cemento, aunque admite que un problema constante son las fuentes de abastecimiento.
Cemex, por su parte, anunció que planea interponer un recurso contra la multa impuesta por la CFC, ya que insiste en que nunca hizo nada ilegal. De tal forma que todo parece indicar que este conflicto está lejos de resolverse y que apenas inicia un nuevo capítulo.
Ir a http://resoluciones.cfc.gob.mx/DOCS/Asuntos%20Juridicos/V49/12/1626944.pdf para más información sobre este tema.