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Banqueros de bolsillo

La banca mexicana quiere nuevos clientes. Los atraerá con mejores condiciones y servicios de banca móvil, sin olvidarse de los errores del pasado.
lun 30 abril 2012 01:22 PM
Marco Antonio Slim, presidente y director general de Grupo Financiero Inbursa. (Foto: Ramón Sánchez Belmont)
1089 picf026 (Foto: Ramón Sánchez Belmont)

En 2012, la banca mexicana saldrá a buscar clientes en sectores históricamente olvidados o mal atendidos: micro, pequeñas y medianas empresas, segmentos con ingresos de hasta 3,000 pesos mensuales, y personas que ahora están en la economía informal, excluidas del sistema bancario por falta de un historial crediticio.

Aunque lo parezca, no es una jugada vieja. Este año los bancos prometen fortalecer su atención y asesoría en sucursales, extender su red de corresponsales bancarios (comercios que ofrecen los servicios de un banco), realizar visitas domiciliarias y lanzar líneas de financiamiento de 50,000 a 100,000 pesos para micronegocios.

Además, dicen que mejorarán su servicio de banca por internet y anuncian que, en los próximos dos meses, habrá en México por lo menos seis opciones para hacer operaciones bancarias por medio de un celular. Hoy, la más común es la consulta de saldo, pero hay instituciones como Banorte que en el primer trimestre de 2012  reportan envíos de dinero -a través del móvil- por 350 millones de pesos (MDP).

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) también asegura que hará su parte. Para que los bancos eviten dar crédito en forma indiscriminada, en junio concluirá un proceso de análisis de cinco años en el que creó las condiciones para vigilar si una entidad se ha vuelto laxa en su afán por ganar más clientes.

México es uno de los países emergentes con menor penetración bancaria. La última Encuesta de Acceso Financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI) indica que los créditos de la banca comercial equivalieron a casi 21% del PIB de 2010. La cifra quedó atrás de Brasil (29%) y lejos de Chile, con 72.5%.

En los últimos seis años, la banca mexicana registró 18 millones de nuevos clientes, alcanzó la solvencia por medio de 584,000 MDP en reinversiones y casi duplicó su número de sucursales (12,365). Sin embargo, la penetración financiera en cuanto a número de ahorradores, transacciones mensuales, préstamos a las empresas o financiamiento al consumo siguen siendo bajas.

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"Nos falta mucho", dice Luis Robles, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM). "Ya tenemos 45 millones de mexicanos, pero queremos llegar a más".

A ampliar la base

El sector financiero trabaja para que quienes nunca han contratado los servicios de un banco entren al sistema. Según directivos bancarios, sus esfuerzos en lo que resta del año se centrarán en dos acciones: llevar operaciones básicas (ahorro y pagos de servicios) a la base de la pirámide y luego otorgarles algún tipo de crédito.

Los bancos mexicanos deben aprender de los errores. El más reciente fue entre 2004 y 2011, cuando las tarjetas de crédito prácticamente se regalaban, con tasas de interés muy altas, explica Guillermo Babatz, presidente de la CNBV.

El objetivo se replanteó a principios de 2012.

Hoy la meta es brindar educación financiera para que nuevos clientes tengan un mejor control sobre su situación. El siguiente paso, comenta el regulador, es encontrar usuarios listos para realizar transacciones a través de la banca formal. Llegar a ellos será posible gracias a que la infraestructura del sector se ha robustecido con la figura de corresponsales bancarios, que a 2011 llegaba a 20,000 establecimientos.

La CNBV también obliga a los bancos a ofrecer una tarjeta para hacer depósitos bancarios que no cobre anualidad y se abra desde 100 pesos. La iniciativa ha permitido a las entidades "bancarizar" clientes nuevos. Cuenta Express de Bancomer, por ejemplo, atrajo 700,000 usuarios.

La ABM trabaja con el gobierno federal y la administración pública en programas de inclusión financiera. Por ejemplo, planean crear un Buró de Crédito Universal que permita que trabajadores independientes o profesionistas tengan un historial crediticio que les ayude a comprobar sus ingresos. "Es brutal que dos de cada tres mexicanos no tengan acceso a créditos al consumo", dice Pablo Galván, director del Centro de Investigación de la Escuela de Negocios del ITAM.

En 2009 había menos de 370 tarjetas de crédito al consumo por cada 1,000 habitantes, agrega Galván. Las razones -además del historial crediticio- pueden estar en el poco interés de los usuarios por entrar al sistema debido a una percepción de servicios caros y complejos.

Bancos como Compartamos también tienen iniciativas de inclusión. El grupo financiero quiere alcanzar 300,000 nuevos clientes este año, la mitad entre personas que nunca tuvieron acceso a un servicio o producto financiero. Este es un segmento compuesto por 20.4 millones de mexicanos que tienen una actividad productiva independiente y que no pueden administrar su dinero en los sistemas formales.

Los 2.3 millones de clientes de Compartamos pertenecen principalmente a los niveles económicos D y D+, con ingresos familiares de 2,700 a 11,599 pesos mensuales. El nuevo target del banco está en el segmento C, que tiene ingresos de hasta 34,999 pesos mensuales según el INEGI y cuenta con una cultura financiera que le permite comprender y acceder rápidamente al sistema financiero.

Con esta estrategia, Compartamos busca que en la próxima década sus clientes no sólo utilicen crédito, sino que "parte de la base de la pirámide tenga cuentas de ahorro o inversión", adelanta Daniel Manrique, subdirector de opinión del banco.

Babatz, sin embargo, se mantiene atento a los riesgos de un otorgamiento acelerado de crédito. Entre 2004 y 2011, el crecimiento de crédito al consumo rondó tasas de 20%, cuando el ideal es de 14%. "Creemos que no se puede crecer más de una manera sostenida sin que empiecen a darse problemas", dice.

Este acceso "casi indiscriminado" provocó incumplimientos que llevaron a un índice de morosidad que alcanzó 9.6% a mayo de 2009. A febrero de este año es de 4%. "Ahora existen mecanismos de suscripción crediticia mucho más cuidados, al estar ligados a los procesos de nómina", dice Babatz.

Misión pyme

Los bancos frenaron el crédito al consumo y encontraron un segundo nicho de oportunidad: las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

En los últimos cuatro años, Banco Inbursa multiplicó por 13 su cartera de clientes en el sector pyme. Comenzó con 3,250 empresas y al cierre de 2011 llegó a 42,000. El crecimiento continúa, ya que cada mes el banco otorga 1,000 nuevos créditos a este mercado.

"De estar prácticamente fuera, hoy tenemos 30% de participación", dice Marco Antonio Slim, director general del grupo financiero.

Al igual que Inbursa, el resto del sector fortalece su apuesta por las pymes.

El crédito a la empresa pequeña tiene futuro en el país, dice Luis Peña, director general de HSBC México. Hace un año, con garantías de Nacional Financiera, la institución lanzó el programa "HSBC Empresas". A un año de su puesta en marcha, la bolsa de crédito otorgado suma 1,900 MDP.

El esquema funciona exactamente igual a una tarjeta de crédito, pero con empresas como usuarios. Las líneas disponibles van de 50,000 pesos a 10 MDP y hasta hoy se han otorgado 15,000 plásticos.

Por su parte, Santander creció 50% en este segmento: ya trabaja con 200,000 empresas y calcula que podría brindar crédito a 60,000 de ellas.

Las herramientas para atraer nuevos clientes también han cambiado. Inbursa, por ejemplo, aprovecha el recibo telefónico de su "prima" Telmex como mecanismo para medir el riesgo y capacidad de pago de los clientes. Hace poco, amplió los plazos de los créditos de 36 a 48 meses. "Lo que hemos hecho es tratar de buscar esquemas distintos. Que sean poco costosos y eficientes para el cliente", asegura Slim.

El crédito empresarial representa a abril de 2012 60% de la cartera de crédito total del sistema (en 2011 era 46%). De 2005 a 2011, las pymes atendidas por la banca pasaron de 121,000 a 563,000, un crecimiento de 4.7 veces.

En alerta máxima

Cada semana, en las oficinas de la CNBV, 25 personas revisan a detalle la cartera empresarial y de consumo de los bancos que operan en el país. Por primera vez en la historia del sector bancario mexicano, el regulador puede detectar casi en tiempo real si un cliente está por caer en cartera vencida.

Encontrar las herramientas que hoy le permiten a la CNBV operar con estadísticas reales sobre los clientes del sistema tomó casi cinco años. En 2008 la Comisión logró medir el uso de tarjetas de crédito. En 2009 siguieron los créditos hipotecarios, un año después el consumo no revolvente (nómina, automóvil y créditos personales) y en 2011 el ejercicio abarcó estados y municipios.

Los indicadores para revisar el crédito empresarial estarán listos en junio. Según Babatz, antes de terminar el año, la CNBV volverán a revisar todas las categorías.

"En los últimos años, se hicieron cambios muy importantes y sustantivos en la regulación que tenemos en México", dice Galván, del ITAM. "En términos técnicos, es comparable con los mejores sistemas de medición del mundo". No sólo a la hora de detectar las condiciones de las carteras, añade, sino para determinar que México está entre los niveles de capitalización bancaria más altos del mundo.

La tarea pendiente para el regulador está en que el país tenga reglas claras sobre quiebras ordenadas. Hoy existe un sistema de alertas tempranas que avisa cómo está el capital en las instituciones financieras.

"Hablamos de los principios de Basilea iii: capitalización y revelación", añade Galván. Estos exigen un nivel mínimo (10.5%) de capital de calidad y transparencia en la información de los bancos a las autoridades.

Para Babatz, las reglas de México y las condiciones de los bancos ya cumplen las exigencias de Basilea (a enero de 2012 el índice de capitalización es de 15.6%) México podría formalizar su adopción en 2013. "No tiene un costo alto para nosotros y los beneficios pueden ser altos en el sentido de generar más confianza en nuestro sistema", dice el regulador.

La CNBV aún busca tener independencia presupuestal y que el Congreso le dé más facultades de sanción. Aún no hay fecha para discutirlo, pero Babatz prevé que podría suceder en el segundo semestre de 2012.

 

El destino es México

Los bancos de origen extranjero desembolsaron de 2008 a la fecha cerca de 3,000 millones de dólares (MDD) para robustecer sus plataformas tecnológicas y de sistemas (inversiones no vistas desde que adquirieron las filiales). El país ha cobrado importancia en su estrategia global.

"México será una de las 10 economías más grandes en unos años", explica Peña, de HSBC. Hoy, es la número 13. El banco invirtió 700 MDD para remodelar sucursales y fortalecer plataformas. De ese monto, 300 MDD serán destinados a atender la demanda de créditos prevista para México en los años por venir. Peña dice que la compactación de su red de sucursales a 1,050 ha permitido oficinas más amplias, aunque 86% de las transacciones del banco ya ocurren por canales alternos, como teléfono o internet.

Los bancos de origen español afirman que han lanzado sus proyectos gracias al apoyo de sus casas matrices, pese a que éstas padecen presiones en sus balances por la crisis de Europa. Marcos Martínez, director general de Santander, afirma que un desembolso por 5,000 MDP va a contribuir a la creación de canales alternos de atención a clientes.

Si bien hace unos meses Santander canceló sus operaciones en Venezuela y Colombia, que consideraba mercados menores, el plan es diferente aquí. "En México lo que queremos es crecer y lo estamos haciendo de forma orgánica", afirma Martínez. "Pero no hemos dejado de ver todas las oportunidades de adquisición que pudiera haber".

Con inversiones por 2,000 MDD para los próximos tres años, el presidente de la ABM Robles indica que los fondos seguirán llegando a México para atender todos los canales que permitan al banco alcanzar a más gente.

Sobre el tema espinoso de los dividendos que envían las filiales a sus casas matrices, Robles opina que son transacciones legales y razonables. "BBVA va a invertir en México -dice-. ¿En España, para qué inviertes?".

El envío de dividendos no viola ninguna ley mexicana, dicen las autoridades. Y Galván, del ITAM, aclara: "No nos debería alarmar que haya flujos de ida y de regreso. El punto es que sea transparente".

¿Créditos desde el móvil?

Proyectos de banca móvil que permitirán que millones de personas hagan operaciones básicas desde sus celulares están cerca de despegar, asegura Babatz, de la CNBV. Banorte, Banamex, BBVA Bancomer e Inbursa harán anuncios importantes antes de mayo.

"En los próximos meses vamos a ver una ola de lanzamientos formales de productos que van a hacer posible una apertura ágil de cuentas y el transaccionar a través de los teléfonos celulares", dice.

La banca móvil estará enfocada en operaciones sencillas, pero en una siguiente etapa puede convertirse en una herramienta para solicitar créditos, dice Slim. Su banco, Inbursa, está vinculado a América Móvil, el mayor operador de celulares del país, con 65.7 millones de suscriptores al cierre de 2011.

Peña, de HSBC, indica que el banco no participará en los primeros lanzamientos pero adelanta que presentará una plataforma robusta de banca móvil en el segundo semestre de 2012.

"No iremos con plataformas cerradas, que sólo funcionan con teléfonos inteligentes o sólo con un carrier", explica.

Robles advierte que la ABM ha puesto dos condiciones para que el proyecto arranque: precisar que los operadores de telefonía celular son los canales para operar pero no quienes administran el producto y exigir que haya una conexión universal.

Lograrlo -añade- requiere que tanto el gobierno como los agentes económicos trabajen en conjunto. "A todos les conviene", dice. "Representa mayor seguridad, ahorros de transacción para la economía en general y una disminución de precios".

La CNBV asegura que se ha trabajado en establecer las condiciones para banca móvil desde hace cuatro años y, por lo tanto, este sistema no presenta riesgos. El objetivo es la funcionalidad y la seguridad de los usuarios, especialmente los segmentos de la población que hoy no están bancarizados. "La regulación -dice Babatz- está lista desde hace dos años".

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