Después de un puñado de producciones cinematográficas al fiel estilo hollywoodense con resultados comerciales mixtos, Emilio Diez Barroso, bisnieto del fundador de Televisa Emilio Azcárraga Vidaurreta, hizo una apuesta singular: una película en español para Estados Unidos, donde el público es reacio al cine subtitulado.
Claro que Casa de mi padre, la nueva producción de Nala Films, tiene un apoyo clave: la participación de Will Ferrell, que encarna al ranchero mexicano Armando Álvarez. La participación del exitoso comediante fue a través de la productora de la que es socio, Gary Sanchez Productions.
Con una inversión de seis millones de dólares (MDD), Casa... se estrenó el 16 de marzo en EU, mercado donde los productores esperan recuperar todo su capital. El fin de semana de su estreno recaudó unos 2.3 MDD en 382 salas.
"Fue un riesgo que para nosotros pagó. Financieramente vamos a salir muy bien", asegura Diez Barroso, optimista con la recepción que tendrá la cinta en América Latina. En México, dice, se exhibirá en 500 pantallas.
La película destaca porque los productores apuntan a un mercado mixto en lo demográfico. El descendiente de la dinastía Azcárraga explica que tenían clara su apuesta de negocios: "una película mainstream, pero con muchos elementos hispanos, y al gringo para validarla, a Will Ferrell". Completan el trío protagonista los astros mexicanos Gael García Bernal y Diego Luna, en su tercera película juntos.
Por estar involucrado como productor, Ferrell no recibió el sueldo que suele cobrar, dice Diez: "Gana tres veces el presupuesto de esta película".
El resultado es "un híbrido entre el cine comercial y el cine de arte", explica Carlos Gutiérrez, director de Cinema Tropical, que distribuye películas latinoamericanas en EU hace más de una década. "Es una bocanada fresca", agrega, en un contexto donde los distribuidores mantienen "reglas de juego totalmente arcaicas".
Tras este experimento, dice Gutiérrez, es probable que haya más modelos híbridos, en lo artístico y lo comercial.