Eugenio López / Jumex
Un viernes a las tres de la tarde, hora pico en la arteria vial principal de la Ciudad de México, hay un camión de Jumex atravesado. El artista español Santiago Sierra tarda 15 minutos en grabar el video ‘Estorbando en el Periférico' para liberar el tránsito, justo antes de que llegue una patrulla. Era 1998. "¿Qué empresa te va a decir que sí? Nadie. Nada más yo", lanza Eugenio López Alonso, principal accionista de Grupo Jumex.
"Tienes que apoyar no solamente comprar, coleccionar o acumular", dice este apasionado por vivir rodeado de arte, que cada mes cambia las piezas en su casa. Un camión de la empresa va y viene con pinturas y esculturas de su departamento a la fábrica, donde está ubicada la Fundación Colección Jumex, en Ecatepec, una zona industrial a las afueras de la ciudad. "Es una instalación caótica y excéntrica", comenta. En los últimos 10 años, como presidente de la Fundación, ha aparecido en seis ocasiones en la medición británica anual The Art Review Power 100, que selecciona a los principales promotores de arte a nivel mundial.
La afición comenzó en el palacio de Versalles, hace casi cuatro décadas, cuando el niño Eugenio recorría sus pasillos y fantaseaba con ser Luis XIV. A los 22 años compró su primer cuadro. "Mi papá me ayudó. Me dijo: ‘Compra lo que tú quieras'", recuerda. Hoy, la colección suma 2,570 piezas.