IFC, listo para Pemex
International Finance Corporation (IFC), el brazo financiero del Banco Mundial, tiene la chequera lista para desembolsar cientos de millones de dólares a empresas mexicanas interesadas en ser proveedoras de Pemex. Esto, en caso que el virtual presidente electo, Enrique Peña Nieto, impulse la inversión privada en la paraestatal como propuso en su campaña.
"Estamos listos para escuchar al próximo gobierno y acelerar inversiones en el sector energético", dice el gerente del IFC para México y Centroamérica, Roberto Albisetti.
El IFC destinaría unos 1,000 millones de dólares (mdd) para financiar proyectos de empresas privadas. Con una cartera de esa magnitud, México pasaría de la décima a la sexta posición en financiamiento del IFC, sólo superado por China, Turquía, Rusia, Brasil e India.
La misión del IFC es fomentar la inversión privada en los países en desarrollo, para ayudar a reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población.
Con una cartera de más de 2,000 mdd en financiamiento de proyectos de gas y petróleo a 30 empresas privadas en 23 países, el IFC espera los cambios legislativos que impulse el nuevo presidente para permitir la entrada de empresas privadas en proyectos reservados para Pemex en áreas de exploración, refinación y petroquímica.
Los cambios requieren modificar la Constitución. Peña Nieto tendrá que pactar con otros grupos políticos para lograr la reforma energética porque se necesita el voto a favor de dos terceras partes del Congreso y la aprobación de 17 congresos estatales.
Arturo Carranza, especialista del despacho del ex secretario de Estado Fernando Solana, ve viable que el Partido Revolucionario Institucional logre acuerdos con Acción Nacional "para concretar las reformas sin poner en riesgo la soberanía nacional".
En ese panorama, dice Albisetti, "estamos listos para escuchar" a Peña Nieto.