Una apuesta a las clases medias
La primera edición mexicana de la revista de negocios Forbes nace el 15 de noviembre. La marca tiene fama mundial por sus listas de las personas más ricas -que en estos años sumaron al narco Joaquín "Chapo" Guzmán-, pero sus antecedentes indican que no es garantía de éxito en América Latina.
La firma MBG apostó 4 millones de dólares a que el crecimiento de las clases medias del país impulsará su producto. "La familia Forbes ya había intentado venir a México, pero las condiciones económicas no eran las adecuadas", dice Max Linares, director general de la empresa propiedad de Marco Landucci y Mariano Menéndez.
Una licencia de Forbes Media da acceso al contenido de la edición original, pero no asegura replicar su éxito ni sus valores editoriales.
La edición argentina nació hace un año en manos de Grupo Veintitrés, que apoya al gobierno de izquierda de Cristina Fernández cuando la revista original es un bastión del liberalismo.
"Es un muy buen producto, pero está en manos de un grupo de medios muy alineado con el gobierno", dice Tomás Reinke, director comercial de su rival Apertura. Esto -dice- no cae bien entre los lectores empresarios.
En Brasil, BPP relanzó el título en agosto, a cinco años del cierre de su primera versión. "Forbes tuvo que volver porque hoy la economía brasileña es otra, más sólida y musculosa", dice Françoise Terzian, editora de negocios de la revista. Pero Marco Vergotti, editor de infografías de Editora Globo, advierte que el empresariado "no suele cambiar mucho sus hábitos de lectura".
En México, dice Álvaro Rattinger, director de Operaciones de la revista de publicidad Merca 2.0, Forbes entra a un sector en que Expansión es líder, seguida por Alto Nivel, Mundo Ejecutivo y otras.
"El verdadero reto para Forbes es producir contenido editorial local de calidad", opina Rodrigo Mondragón, profesor de Mercadotecnia de la Universidad La Salle. "El empresariado mexicano (...)busca algo más que sólo listados".
Con información de Gustavo Stok, en Buenos Aires, y Alan Guacarán, en São Paulo.