Maersk va al golfo

AP Moller-Maersk, la mayor empresa portacontenedores del mundo, inició la construcción de su primera terminal portuaria en México con 300 millones de dólares (mdd) en Lázaro Cárdenas, Michoacán. Ahora analiza más negocios en el golfo de México, el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey, dijo a Expansión el director general global de la compañía, Nils Andersen.

"Lo siguiente que estamos viendo es un puerto muy profesional en el lado del golfo", dice Andersen. "Estamos abiertos a una sociedad con empresas locales", agrega, aunque también advierte: "Nos gusta tener control sobre la calidad del servicio".

Después de casi dos décadas de la privatización de los puertos marítimos en México, dos gigantes globales -Maersk y Hutchison Port- operarán en el país. Con la llegada de Maersk, se cruzarán primero en Lázaro Cárdenas y, en el mediano plazo, se podrían enfrentar en Veracruz.

Maersk, con APM Terminals, es la cuarta operadora de puertos en el mundo. Hutchison, la segunda del planeta, es la número uno en México.

Ante el interés de la danesa por invertir en el golfo, "una opción sería a través de una adquisición", dice Sergio Ruiz, director del Instituto Superior de Estudios Logísticos.

Con potenciales operaciones en los dos litorales mexicanos, Maersk analiza la inversión en más instalaciones logísticas (puertos secos) en Guadalajara y Monterrey, dice Andersen. Sin entrar en detalles, advierte que ya tiene un proyecto "muy grande" en la Ciudad de México que posiblemente iniciará su construcción a finales del año.

El interés de Maersk en Lázaro Cárdenas es porque el puerto se perfila como la principal puerta del comercio mexicano con Asia, por su cercanía y su conexión ferroviaria directa a la Ciudad de México.