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El riesgo es que se capture al tribunal

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lun 24 diciembre 2012 10:15 AM

José Ramón Cossío Díaz, Ministro de la Suprema corte de justicia de la nación

José Ramón Cossío Díaz es ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desde diciembre de 2003. Se caracteriza por impulsar un estilo vanguardista al interior del máximo tribunal, lo cual no es muy bien visto por la mayoría de sus homólogos.

Fue jefe del Departamento de Derecho del ITAM. Llegó a la SCJN propuesto por el entonces presidente Vicente Fox. Su periodo termina el 30 de noviembre de 2018. Expansión habló con él en la X Cumbre de Negocios, en Querétaro

¿Podría resumir su teoría sobre cómo cree que ven las leyes los hombres y mujeres de negocios?

Un poco como ministro pero también como profesor, como articulista, (...) lo que observo no creo que sea sólo un fenómeno en los hombres de negocios sino un fenómeno generalizado en este país, donde al derecho se le ve como un obstáculo: tengo una especie de libertad y la quiero ejercer a plenitud y todo aquello que sea una restricción legal es una restricción a mi libertad. Desde cuestiones básicas, como los semáforos, pago de impuestos, hacer filas, es decir, es un país que culturalmente no entiende que el derecho son reglas mínimas de convivencia. Si (la ley) se entiende como reglas de convivencia, se anima a tratar de construir un orden jurídico, a interesarse por él, a entender sus beneficios. Si se ve como un obstáculo, se trata de destruir los elementos estimados como obstáculos.

En esta Cumbre usted escuchó a un hombre de negocios decir algo así como ‘Las empresas grandes como la mía pueden tener muchos abogados, contadores y cabilderos trabajando en función de los intereses de mi compañía, pero las más pequeñas, no'. ¿Qué opina?

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Por eso es de tal importancia el ejercicio del poder político, porque no debería estar dominado por los intereses económicos. El ejercicio del interés político debería pensar en un interés común. No el interés común que nos satisfaga a la totalidad de los integrantes de una sociedad, sino al interés común de lo que haya sido el resultado de las elecciones.

Una de las propuestas del presidente Enrique Peña Nieto es crear tribunales especializados en materia de competencia. ¿Qué opina de este tipo de tribunales?

Creo que tiene un pro y un contra. El pro es que hay temas de enorme complejidad. Se requieren conocimientos financieros, económicos y contables para entender el problema. El riesgo es que se capture al tribunal. La parte judicial debe entrar ahí donde está fallando el resto de mecanismos, los de autocontención empresarial, los democráticos, los políticos, que actúan como última instancia. Si eso es atrapado por los intereses económicos a los que se supone van a regular se genera una situación de una oligarquía absoluta que para mi es inaceptable (...)  porque hay una apropiación de un grupo bajo la condición del dinero y que no tienen una posibilidad de un juicio popular, de una renovación democrática. Tienen una posibilidad de renovación por el mercado pero no de una renovación popular porque no compiten en elecciones.

Con información de Norma Jiménez

Comentarios: opinion@expansion.com.mx

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