En cuestión de negocios, México es un lugar en donde abundan los misterios. Y en la medida en que esto ocurre, lo huecos se llenan con fantasía y se empiezan a crear los mitos.
La historia de portada de esta edición es especial porque nos permite conocer la voz y el rostro de uno de los hombres más misteriosos de los negocios en México y, por lo visto, en el mundo. Se trata de David Martínez, el financiero mexicano más influyente de Wall Street y el salvador de emblemáticas empresas mexicanas como Vitro y Cydsa.
No hay periodista especializado en el país que no sueñe con entrevistar a Martínez. El único personaje con ese nivel de misterio es Germán Larrea, el presidente de Grupo México.
En el texto central mostramos las pistas que este financiero ha dejado a lo largo de las últimas tres décadas de operaciones financieras y, lo más importante, unimos los puntos que nos permiten entender por qué ahora sale a dar la cara por el gobierno argentino. El hallazgo: el riesgo en el que actualmente está el negocio de quienes compran y venden bonos emproblemados y, por supuesto, las empresas que tienen problemas de deuda. Esperamos que lo disfruten.
La reforma que viene
No cabe duda de que estamos viviendo tiempos inéditos. Una de las evidencias más claras es el regateo público que se dio en la reciente elección del presidente de los banqueros, cargo que finalmente quedó en manos de Javier Arrigunaga.
Ya preparado para recibir la estafeta en estos días, en entrevista, Arrigunaga hace un recuento de los pendientes de este sector, que son los mismos que el año pasado y que hace dos y que hace un lustro y que hace una década: cómo prestar más dinero y cómo hacer que los servicios financieros lleguen a más mexicanos.
Sabemos que el gobierno de Enrique Peña Nieto contempla también una reforma para el sector financiero que busca, entre otras cosas, mejorar las condiciones para quienes necesitan créditos. Como en el resto de las reformas, lo interesante estará en cómo lograrlo.
La pregunta que (otra vez) está en el aire es: ¿Qué es primero, aumentar el crédito bancario y luego esperar un mayor crecimiento económico o al revés? Los banqueros piensan lo primero. Algunos funcionarios del gobierno y legisladores de varios partidos, lo segundo. Lo más probable es que empecemos a conocer los puntos más relevantes de esta reforma en la convención anual del sector. Estaremos atentos.
Engalanados
El mes pasado recibimos la noticia de que nuestro equipo de arte se hizo acreedor a un mérito de la SPD (Society of Publication Designers) por un trabajo publicado en la edición de abril de 2012. ¡Felicidades al equipo por este reconocimiento!
Comentarios: lectores@expansion.com.mx