Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El sexenio de la riqueza

-
mié 27 diciembre 2006 12:00 AM

Los empresarios ricos y las familias poderosas de México se hicieron más ricos durante el sexenio del presidente Vicente Fox.

Ésta es la conclusión de un reciente estudio del Banco Mundial (BM) que afirma que la élite empresarial de México y las poderosas asociaciones gremiales del sector público son un fuerte lastre para la economía de la nación.

El patrimonio de los multimillonarios creció de 4% del PIB en 2000 a aproximadamente 6% en 2006. Las fuertes ganancias de las grandes corporaciones llevaron al mercado de valores a reiterados récords.

Pero estos beneficios no fueron distribuidos equitativamente. La concentración del poder económico en pocas manos ha cargado a los consumidores mexicanos con altos precios, una exacerbada desigualdad de ingresos y un crecimiento económico retrasado.

Durante los últimos seis años, el PIB de México se amplió a un promedio de 2.3% anualmente. Se crearon en este lapso menos de los 250,000 empleos que se necesitan por año para mantenerse a la par del crecimiento de la población económicamente activa. Es esencial que se ataquen los monopolios nacionales y se atraiga la competencia real a sectores importantes de la economía para que el país eleve sus estándares de vida, genere empleo y compita en una economía global, dijo el economista Luis Felipe López-Calva, uno de los autores del estudio del Banco Mundial.

“Esto es fundamental si México espera crecer más rápidamente”, agregó este investigador del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas en México. López-Calva es coautor del informe junto con la economista Isabel Guerrero, del Banco Mundial, y Michael Walton, de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.

Publicidad

Dos Méxicos
Casi la mitad de los 106 millones de mexicanos viven en condiciones de pobreza. Sin embargo, el país tiene más multimillonarios que Suiza (10 el año pasado, según el ranking de las personas más ricas del mundo de la revista Forbes).

Muchos de ellos heredaron su riqueza o hicieron sus fortunas en los sectores que tienen poca o ninguna competencia y no es probable que la tengan en el futuro próximo. Carlos Slim, con un activo neto estimado en 30,000 MDD, es propietario de la empresa de telecomunicaciones que controla 94% de las líneas fijas y 80% de los servicios celulares del país.

Televisa y TV Azteca poseen 94% de las estaciones de televisión. Dos compañías cerveceras, Grupo Modelo y Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, tienen en conjunto una participación de mercado que roza el 99%.

Su influencia en la vida política y económica mexicana está erosionando la fe en las instituciones de México las que muchos piensan están creadas para proteger los intereses de poderosos del país.

Las compañías controladas por los multimillonarios no son más proclives a estar involucradas en prácticas monopólicas que otras empresas, y tienden a lograr amparos judiciales que les permiten ignorar, durante años, las leyes reguladoras que les competen mientras apelan los casos.

Ésta era la conclusión de los autores del estudio que examinaron el resultado de 612 casos de competencia presentados ante la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) desde 1998 hasta 2006.

“Estas empresas propiedad de gente muy poderosa siempre encuentran los medios judiciales para lograr su protección”, asegura López-Calva.

Dijo que los oligopolios de México también están usando su influencia para aprovecharse de las debilidades del sistema político. El presidente de la República está limitado a un solo mandato y los legisladores federales no pueden postularse a dos periodos consecutivos. Los críticos señalan que esta situación los hace estar más en deuda con los intereses empresariales adinerados y las asociaciones gremiales poderosas que con los electores que los llevaron a sus cargos.

Para López-Calva, un claro ejemplo de esto se dio este año cuando el Congreso aprobó una revisión controversial de las leyes de teledifusión que, según los opositores, equivalía a entregar todo el espectro de la teledifusión a Televisa y TV Azteca.

La ley provocó la ira de una amplia coalición de grupos ciudadanos que acusaron a los legisladores de ceder ante las presiones de los gigantes de los medios en un año presidencial, por temor a que sus candidatos quedaran fuera de las cámaras de televisión.

Asimismo, el reporte hacía referencia a los poderosos gremios del sector público como otro obstáculo para la economía mexicana.

El monopolio petrolero de Pemex, una de las empresas petroleras menos eficientes del planeta, se sabe que es semillero de corrupción. El monopolio estatal de energía cobra una de las tarifas más altas de América Latina. El sistema federal de Seguro Social, el más grande proveedor de salud pública de la nación, pronto tendrá más gasto en los pensionados que en los trabajadores mexicanos.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad