Jalisco está lejos de ser el mayor productor de papayas del país, pero quiere posicionarse en el exterior como proveedor de alta calidad. Para lograrlo, Francisco Mora, socio fundador de la empresa Semillas del Caribe, se unió con productores de la región para crear una asociación con el fin de mejorar las características de sus frutos.
La apertura del mercado agrícola que se dará en el TLCAN en enero de 2008 “no nos afecta”, dice Mora. Pero lo que sí les preocupa es la competencia con países de Centroamérica o Colombia que no tienen tratados con EU, el mayor consumidor mundial, pues sus costos de producción son casi 50% menores. Aunque el margen se reduce en los costos de envío.
Mora considera que México comparte la misma problemática de los principales países productores, como Brasil e India: falta de integración y cooperación. Por ello es necesario integrar y capacitar al productor, lograr que sumen a la cadena así como su representatividad en las instituciones.
La asociación (aún sin nombre formal) dará asesoría técnica a los productores de papaya, un producto ‘de alto riesgo’, por ser susceptible a plagas y cambios de clima. Semillas del Caribe se especializa en la mejora y venta de semillas de papaya, en especial la variedad maradol, más apreciada por su sabor y durabilidad en mercados internacionales.