Moda a la "Mercedes-Benz"
La diseñadora colombiana Pepa Pombo y el mexicano Carlo Demichelis se impusieron en el arranque del Mercedes-Benz Fashion Otoño/Invierno 2008, donde diseñadores locales y extranjeros presentarán a lo largo de cinco días las propuestas para la próxima temporada.
Inspirada en un concepto matemático, Pombo presentó la noche del lunes Kapikúa, una colección rica en elementos geométricos dirigida a una mujer de apariencia simple y cuidada.
''Es un poco un culto a la mujer, a su físico, a su cuerpo, dándole una importancia bárbara a las piernas'', explicó la creativa poco antes de iniciar el desfile de la firma que encabeza junto con su hija, Mónica Holguín.
Reconocida por su trabajo manual con los textiles y el uso de cintillas, Pombo presentó una colección con gran variedad de relieves plasmados en vestidos cortos de manga larga ahuecada con mucho volumen y movimiento.
''Yo creo que he creado un estilo. Obviamente, (mi hija y yo) seguimos tendencias pero hemos sido indisciplinadas y hemos creado otras'', señaló Pombo en tono de broma.
El vestido, presentado en versión corta, larga y algunos con terminaciones abombadas, fue la constante de su colección, que también incluyó mini-shorts en tonos turquesa y pantalones de talle alto y entubados, así como otros de caída vaporosa.
La intensidad de los tonos, elemento característico de la firma, recayó en las medias, que dieron pinceladas de color a una paleta de tonos sobrios como el gris, negro y marrón. Las cintillas añadieron el toque femenino y chic a las prendas, a la vez que delineaban la silueta femenina.
''En cualquier país del mundo en donde he llegado, me han comprado y eso para mí es la prueba máxima'', señaló la creativa, cuyos diseños han sido modelados por la actriz Eva Longoria y han sido presentados en París, Hungría y Arabia Saudita.
Por su parte, el mexicano Demichelis cerró la jornada con una colección de elegancia muy cuidada y sofisticada.
El diseñador recurrió a una paleta básica de negro, blanco, beige y toques de gris para vestir a una mujer sensual y sofisticada con una colección homogénea, completa y congruente con la temporada, para la cual explotó prendas básicas como abrigos, faldas a la rodilla y chaquetas.
Las texturas fueron variadas e incluyeron clásicos de la temporada invernal como la cachemira, presentada en vestidos cortos entallados con estampados geométricos que iban a juego con abrigos largos, así como telas satinadas.
El conjunto de pieles ligeras, aplicadas a los cuellos de abrigos y chaquetas, y las plumas fueron texturas que sobresalieron y que añadieron glamour a una colección que incluyó trajes de noche sin tirantes y con caídas vaporosas.
Sobresalieron además las piezas de sastrería con siluetas deformadas que aplicó a abrigos, que remitían al frac masculino, pero que vistieron a una mujer sofisticada y femenina. La oferta de Demichelis incluyó también pantalones de talle alto y entubados, así como algunos cinturones anchos y guantes.