Ferrari GTO, el auto subastado más caro
Un Ferrari GTO Berlinetta de 1962-63 fue vendido en California este jueves por 38 millones de dólares, la mayor cantidad jamás pagada por un auto en una subasta .
El precio incluye un porcentaje que el comprador debió pagar a la compañía de subastas Bonhams, un cargo que se conoce como “prima del comprador”, que fue de 10%.
Aunque la venta obtuvo con holgura un precio récord para cualquier automóvil jamás vendido en una subasta, algunos expertos habían predicho que el auto clásico se adjudicaría por más de 50 millones de dólares (mdd).
“Nosotros siempre mantuvimos que íbamos a superar el actual récord del mundo y que el vehículo reportaría entre 30 y 40 millones de dólares, y hoy el GTO hizo justo eso”, dijo Robert Brooks, presidente de Bonhams.
La puja por el coche pronto rebasó el récord anterior, de 30 mdd, en cuestión de minutos, con ofertas que subían en incrementos de 1 millón y 2 mdd.
Después de ese umbral, las pujas se redujeron considerablemente y los incrementos disminuyeron a tan sólo 50,000. Al final, dos postores -un coleccionista de fuera de Estados Unidos que ofertaba por teléfono y un estadounidense que estaba en la sala de subastas- peleaban por el automóvil con el martillo de Brooks, quien fungió como subastador y los incitaba.
“Vamos, serás el hombre más popular en la sala”, le dijo Brooks al estadounidense después de que el postor internacional había elevado la oferta de nuevo.
Al final, el postor internacional ganó la subasta. Bonhams no quiso revelar la identidad del comprador o de cualquiera de los postores, adhiriéndose a la práctica estándar de la industria de las subastas.
Las predicciones más optimistas para el precio de venta del automóvil se basaron en los informes de que un coche similar se había vendido de forma privada por más de 50 mdd.
El anterior récord en una subasta fue de 30 mdd, pagado en julio pasado en Londres por un auto de carreras Mercedes-Benz 1954. Ese vehículo también fue vendido por Bonhams.
“El GTO es el auto más codiciado en el mundo y fue muy bien comprado por el nuevo propietario”, dijo McKeel Hagerty, presidente de Hagerty Insurance, una compañía que asegura coches de colección.
En el negocio de las subastas de automóviles, “bien comprado” es una frase utilizada para indicar que un coche se vendió por mucho menos de lo que vale.