Generalmente elegimos bien al final: Spacey sobre elecciones
Las buenas noticias para Estados Unidos es que no importa qué tan loca se ponga la contienda presidencial ni cuánto se diviertan los electores con las locuras, generalmente al final los estadounidenses eligen bien, le dijo a CNN Kevin Spacey, el actor que da vida al político y presidente de Estados Unidos Frank Underwood en la exitosa serie de Netflix House of Cards.
Spacey será el productor ejecutivo y narrador de la serie original de CNN Race for the White House, en la que describirá el drama de seis campañas presidenciales icónicas en la historia de Estados Unidos.
Por tal motivo, el actor fue entrevistado por Alisyn Camerota para el programa New Day de CNN.
Spacey dijo que encuentra muchas similitudes entre la actual contienda presidencial y la de 1968, especialmente entre el aspirante del entonces Partido Americano Independiente George Wallace y el magnate estadounidense y ahora precandidato republicano, Donald Trump.
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“Wallace tuvo una campaña muy similar a la de Trump… hizo casi las mismas cosas, atacó a los periodistas, atacó la integridad de otros candidatos, usó el racismo, insultó a las personas, había peleas en sus mítines, uno ve eso y se da cuenta que lo que vemos actualmente, ya lo hemos vivido”, aseguró el ganador del Oscar y del Globo de Oro.
“Las buenas noticias para nuestro país es que no importa qué tan loco se ponga ni cuánta diversión tengamos con las locuras, generalmente al final, optamos por algo bueno”, comentó Spacey.
El dinero cambió las elecciones
El actor estadounidense le dijo a CNN que el dinero y los medios de comunicación cambiaron la manera en que se elige al presidente de Estados Unidos.
“Me pregunto qué pasaría si el dinero no estuviera involucrado en el proceso. Es decir, si el aspirar a la presidencia fuera un servicio público. No entiendo el por qué las cadenas de televisión no pasan los anuncios de propaganda como un servicio público”, comentó Spacey.
Kevin Spacey agregó que si los candidatos no tuvieran que estar constantemente recolectando dinero para la siguiente elección, “¿qué le pasaría a nuestro proceso? ¿se volvería más justo? ¿estaría menos influenciado por los grandes donantes? Es una propuesta muy interesante. Creo que quizás la gente me va a llamar ingenuo por siquiera creer que eso sería posible”.
