Tecnología para la productividad
Reducción de costos operativos, mayor productividad, eficiencia y un rápido retorno de inversión, son las principales preocupaciones en el sector minorista hoy en día, especialmente ante la crisis económica mundial. Existen varios factores que contribuyen a la consecución de los objetivos ya mencionados, pero voy a detallar los beneficios de la tecnología de voz, pues ha demostrado ser un factor clave por los excelentes resultados que arroja desde el momento de su aplicación, garantizando un incremento en la eficiencia de alrededor de 30% y de un retorno de inversión (roi) en menos de un año.
La utilización de soluciones de voz en almacenes y centros de distribución en todo el mundo, se ha vuelto cada día más esencial, por su aportación a la mejora de los procesos logísticos, precisión y seguridad para los trabajadores. Sin olvidar la obtención de resultados óptimos a corto plazo. En especial, en periodos de ventas pico, en el que las firmas atienden la constante demanda de mercancías, buscando siempre la satisfacción de las nece-
sidades de los clientes de forma rápida y segura.
La tecnología de voz también ha revelado ser la forma más eficaz de ayudar a las compañías a mantener su funcionamiento y, sobre todo, la reducción de los tiempos de entrenamiento del personal. Este es un punto importante en este sector, ya que, además de la rotación de personal y múltiples centros de distribución, la contratación de mano de obra, según la temporada, incrementa el flujo y el costo del entrenamiento. Sin embargo, con la sencillez de funcionamiento del sistema de voz no se tiene el impacto negativo en la operación del negocio.
Por otra parte, existen empresas que aún optan por métodos tradicionales de trabajo, es decir, en papel o captura de datos por medio de escáner.Estos sistemas son mucho más propensos a arrojar datos erróneos y, como consecuencia, retrasar los procesos de producción.
Un ejemplo es la actividad de preparación de pedidos, también conocida como voice picking; imagine un centro de distribución que utiliza el sistema de voz y recibe la solicitud para la preparación a través del wms (Warehouse Management System). La tarea se envía a través de radiofrecuencia (rfid) a una computadora portátil que lleva puesta el operador en su ropa. La orden recibida se convierte en una serie de órdenes verbales, las cuales son escuchadas por el empleado a través de un auricular conectado a la terminal de voz. Todas las instrucciones lo dirigen hacia la correcta ubicación del producto y después ésta se confirma; para finalizar, también se co-
rrobora que la actividad ha sido llevada a cabo con éxito. La voz es reconocida por el software, incluido en el dispositivo portátil, que la convierte en datos y los envía de nuevo al wms.
Durante todo el proceso, el operador podrá formular preguntas y solicitar información adicional del sistema, como el código y la descripción de la mercancía, su peso, número de lote y fecha de vencimiento. Esto le permite al operador capturar toda la información que sea pertinente o en su caso reportando la inexistencia de un producto.
La tecnología de voz, por lo tanto, sustituye el papel y tener que digitar información, lo que permite al trabajador operar con las manos y su vista libres, incrementando así sus capacidades y eficiencia en las actividades diarias, dando como resultado una constante mejora en su productividad.
También reduce los problemas de seguridad y errores potenciales que pudiesen ocurrir durante los procesos, ayudando a que el operador continúe con sus tareas asignadas y termine de manera total y satisfactoria. Esta es una de las formas para mejorar y simplificar el negocio en el mercado minorista y, de hecho, se está convirtiendo en un arma importante en la estrategia de las empresas en este sector.
