Sin condiciones, imposible competir
Ante la gradual desgravación de productos provenientes de China, la industria acerera nacional exigió al gobierno federal establecer políticas claras y efectivas para hacer frente a las importaciones del país asiático, pues no hay igualdad de condiciones para competir con China.
Así lo comentó Raúl Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), quien aseguró que los altos costos de la energía eléctrica y el esquema fiscal que hay en México hacen que el sector no esté preparado para enfrentar la entrada de productos con contenido de acero provenientes de China, cuya importación hacia México ascendió a 40,000 millones de dólares (mdd) en 2010.
"En México, la energía eléctrica representa 40% del costo total de la producción para el sector y es entre 30 y 50% más cara que en Texas, donde las plantas son muy similares a las nuestras", explicó en conferencia de prensa el líder gremial.
En China, la manufactura vive una realidad totalmente diferente a la que tienen las empresas mexicanas, ya que de 2000 a 2008 el gobierno de ese país otorgó más de 50,000 mdd en subsidios para su industria e implementó una política de descuentos en impuestos a los productos de valor agregado con contenido de acero, lo cual favoreció la exportación de bienes a muy bajo precio, dijo Jesús Flores, presidente de la Comisión de Enlace Legislativo de la Canacero.
"Hay de dos sopas: o les das a los industriales mexicanos las mismas condiciones que hay en otros países o se protege con aranceles", aseguró el diputado Melchor Sánchez, coordinador en la Cámara de Diputados del recientemente formado grupo de trabajo de la industria del acero.
Los industriales y el legislador anunciaron que harán un frente común para solicitarle a la Secretaría de Economía (SE) que se imponga un arancel de entre 10 y 15% a los productos con contenido de acero provenientes de China.
En 2008, las tasas arancelarias estaban entre 10 y 15%, actualmente están en 3 a 5% y en 2012 podrían llegar a cero.
