Perú: mercado llamativo para México
Perú es un país de 20 millones de habitantes, con un Producto Interno Bruto (PIB) equivalente a la cuarta parte del PIB mexicano. Un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México y Perú representa una oportunidad para la industria en México, en tanto que este país es deficitario en productos manufacturados, dijo Luis Ricardo Rodríguez, especialista en comercio internacional y práctica arancelaria de la consultora KPMG.
Comentó que actualmente México tiene un Acuerdo de Complementación Económica (ACE) con Perú mediante el cual se establecen preferencias arancelarias bilaterales a algunos productos, y de concretarse el TLC con el país sudamericano, la industria establecida en México gozará de preferencias arancelarias para la exportación de más de 12,000 clasificaciones de productos, con algunas excepciones, en un plazo máximo de 10 años.
Alrededor de 85% de los productos mexicanos -como electrónicos, cemento, químicos, textiles, cosméticos, tractocamiones, autopartes, medicamentos, entre otros- gozarían de la eliminación gradual de aranceles para entrar al mercado peruano.
A su vez, las aduanas mexicanas no cobrarían arancel a algunos productos agropecuarios, mineros y textiles peruanos.
Rodríguez precisó que en 2010, el valor de las exportaciones mexicanas hacia Perú fue de 233 millones de dólares (mdd), mientras que las importaciones provenientes del país sudamericano fueron por 445 mdd. Con la firma de un TLC se tiene la expectativa de que las exportaciones mexicanas se quintupliquen, mientras que las peruanas podrían triplicarse.
Recordó que recientemente México amplió su TLC con Colombia, y Perú sería clave para continuar estrechando lazos comerciales con Sudamérica, lo cual es importante para diversificar mercados, en tanto que actualmente más de 80% de las exportaciones mexicanas van hacia Estados Unidos.
Inicialmente se planteó la posibilidad de que el TLC México-Perú entrara en vigor a finales de julio, sin embargo, ambos gobiernos están analizando posibles situaciones desventajosas para sus industrias.
México, por su parte, excluyó 17% de fracciones arancelarias de su universo agroalimentario, entre ellas café, azúcar, carne de res y de pollo, papa fresca y lácteos; otorgó entradas temporales (estacionalidades) a cebolla, aceituna, uva, mango, ajo y espárrago, y preferencias parciales a papas cocidas, papaya y alcohol etílico.
