Wall Street cerró el jueves con una fuerte caída debido a la preocupación de que la agresiva lucha de la Reserva Federal contra la inflación pueda perjudicar a la economía estadounidense, y mientras los inversores se preocupaban por la caída de los mercados mundiales de divisas y de deuda.
El S&P 500 perdió 2.09%, a 3,641.21 unidades, mientras que el Nasdaq bajó 2.83%, a 10,738.39. El Promedio Industrial Dow Jones cayó 1.53%, a 29,228.55 unidades.
El Nasdaq se hundió hasta casi su mínimo de 2022, de mediados de junio, por la caída de las acciones de pesos pesados de la tecnología como Tesla, Apple y Nvidia.
El S&P 500 tocó mínimos vistos por última vez en noviembre de 2020. Con una caída de más del 8% en lo que va del mes, el índice de referencia se encamina a su peor septiembre desde 2008.
La venta de bonos del Tesoro de Estados Unidos se reanudaba, ya que los funcionarios de la Fed no dieron ninguna indicación de que el banco central de Estados Unidos vaya a moderar o cambiar sus planes de subir agresivamente las tasas de interés para reducir la inflación.
La presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, dijo que no ve dificultades en los mercados financieros estadounidenses que puedan alterar la campaña del banco central para reducir la inflación a través de las subidas de tasas, que han llevado el tipo de los fondos de la Fed a un rango del 3.0% al 3.25%.
"El temor en el mercado es que la Fed nos empuje a una recesión muy profunda, lo que provocará una contracción de las ganancias, y por eso el mercado está cayendo", dijo Phil Blancato, director de Ladenburg Thalmann Asset Management en Nueva York.
Los rendimientos de muchos bonos del Tesoro, que se consideran prácticamente libres de riesgo si se mantienen hasta su vencimiento, eclipsan ahora la rentabilidad por dividendos del S&P 500, que recientemente se situaba en torno al 1.8%, según Refinitiv Datastream.
En México, la jornada estuvo marcada por la decisión del banco central de elevar nuevamente la tasa clave de interés en 75 puntos básicos para llevarla a un 9.25%, tal y como anticipaban los mercados.
La moneda doméstica cotizaba en 20.1594 por dólar casi al final de los negocios, con una depreciación del 0.22% frente al precio de referencia de Reuters del miércoles.
"La volatilidad e incertidumbre siguen presentes en los mercados financieros globales ante las persistentes dudas sobre la gestión económica de Reino Unido, las tensiones por la guerra en Ucrania y las débiles perspectivas de crecimiento mundial", dijo la firma CI Banco.
El peso siguió la misma tendencia que el resto de las principales divisas de la región, así como del dólar estadounidense.
El referencial índice accionario S&P/BMV IPC bajó un 0.75% a 45,102.55 puntos.
Destacó el derrumbe de un 34.22% a 10.86 pesos de los títulos de Sitios Latinoamérica, de Carlos Slim, en su debut en la bolsa.
La jornada en Europa también fue dura. El índice STOXX 600 perdió un 1.8%, mientras que el euro y la libra esterlina -golpeados durante la última semana por las preocupaciones sobre la deuda británica- solo recuperaban parte del terreno, subiendo un 0.1% y un 0.7%, respectivamente.
Las conversaciones sobre una intervención monetaria en China también cobraban fuerza, mientras que la inflación alemana se situó en septiembre en su nivel más alto en más de un cuarto de siglo.
"Al mercado no le importaría un poco de estabilidad, se ha vuelto un poco impredecible", dijo Agnes Belaisch, estratega jefe para Europa de Barings Investment Institute.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas divisas, volvía a rondar su reciente máximo de 20 años, tras haber tenido el miércoles su peor sesión en dos años y medio.
La angustia por la recesión, combinada con los problemas de suministro y la fortaleza del dólar, hizo que los precios del petróleo oscilaran después de ganar más de 3 dólares en la sesión anterior. En su última cotización operaban sin apenas cambios.
Con información de Reuters.
