¿Cómo les fue a las materias primas en el mercado global en 2022?

Conforme fueron avanzando los meses, la oferta de productos se fue estabilizando al punto de que en el último trimestre del año, los precios mundiales de las materias primas presentaron en noviembre caídas importantes, marcando la quinta caída mensual consecutiva, según datos de FocusEconomics.

Lo anterior se explica por el clima más cálido de lo habitual en el hemisferio occidental, que añadió más presión a la baja sobre los precios. Los precios agrícolas también cayeron en noviembre, principalmente por el alivio de los temores sobre el suministro después de que Rusia y Ucrania acordaron la extensión del acuerdo de granos del Mar Negro.

Ya al cierre de 2022, las principales materias primas que tuvieron un incremento importante durante el año fueron el níquel, con 46.53%; el gas natural, con un alza de 19.54%; el maíz con 14.30%; la soya aumentó 13.99%; el Brent y el WTI crecieron 6.75 y 3.82%, respectivamente. En contraste, el café, el zinc, el aluminio, el cobre y el oro disminuyeron 24.56, 15.61, 14.44, 13.48 y 0.82%, respectivamente.

Comportamiento de metales mixtos

El níquel actualmente cotiza en un precio de 30,133 dólares por tonelada con un crecimiento anual de 46.53%, por lo que es su mayor incremento desde 2009. En marzo, la Bolsa de Metales de Londres se vio obligada a suspender todas las transacciones en sus contratos de níquel (con clave de cotización de LN1:COM), ya que su costo a tres meses de la LME, el punto de referencia de precios clave para la cadena de suministro física mundial, se disparó a 101,365 dólares por tonelada.

El cobre cerró el 2022 cotizando en 8,308.00 dólares por tonelada métrica, cayendo 13.48% respecto al cierre del 2021. El aluminio cerró el 2022 cotizando en 2,369.50 dólares por tonelada métrica, cayendo 14.44% respecto al cierre del 2021. Los metales industriales muestran un alza importante respecto a los niveles prepandemia, evidencia que las distorsiones provocadas por la pandemia y la guerra no se han terminado.

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“Al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, los metales industriales enfrentaron presiones al alza, al afectarse tanto los flujos mundiales como la producción. Aunque no se aplicaron sanciones directas a los gigantes mineros rusos, sí se observaron autosanciones, pues el mercado se negó a negociar con materias primas rusas”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.

El oro no tuvo cambios importantes en su precio, en la jornada de este viernes 30 de diciembre, su cotización alcanzó un precio de 1,825.9 dólares por onza, un caída marginal de 0.14%. Típicamente el oro es considerado un activo refugio cuando sube la aversión al riesgo. Sin embargo, el fortalecimiento del dólar y las mayores tasas de interés lo hacen menos atractivo debido a que aumenta su costo de oportunidad al no devengar intereses y se encarece al estar cotizado en dólares.

El precio de los granos se mantiene alto

Los precios del maíz se estabilizaron en mayo, después de haber subido el mes anterior debido a los precios más altos de la energía y los temores sostenidos sobre el suministro. Las expectativas de un agotamiento de las exportaciones de la región del Mar Negro este año, junto con los temores de una grave escasez mundial de otro producto alimenticio, el trigo y la soya, han mantenido los precios elevados desde el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania.

“Otras materias primas menos sonadas también se vieron muy impactadas, como el precio del ganado por ejemplo; en general los commodities alimenticios se duplicaron, mientras que el precio de las grasas y los metales por momentos llegaron a subir a más del doble. Esto se explicó por varios factores, por un lado se vio un desbalance entre oferta y demanda, la oferta fue limitada por los cuellos de botella en producción y transporte, y la demanda fue impulsada por una recuperación económica postpandemia y los diversos estímulos globales (tanto fiscales como monetarios)”, explicó Priscila Robledo, economista en jefe de Fintual.

Agregó que los problemas ambientales cada año tienen una relevancia para la materias primas en general, ya que afectan la producción con inundaciones, sequías, nevadas, huracanes y tornados.

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Para el gas natural su aumento se sustenta en las persistentes preocupaciones sobre el suministro en Europa y en los últimos meses sobre las perspectivas meteorológicas para este invierno. El gas natural NYMEX tocó un precio máximo de 10.028 dólares por millón de BTU (Unidad Térmica Británica, por sus siglas en inglés) el 23 de agosto, no visto desde el 23 de julio del 2008.

Los precios referentes del petróleo como son el West Texas Intermediate (WTI) y el Brent cerraron el 2022 con incrementos de 5.52 y 8.95%, cerrando su segundo año positivos.

La invasión de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero llevó a que el WTI alcanzara un máximo de 130.50 dólares por barril el 7 de marzo, no visto desde el 16 de julio del 2008, mientras que el brent tocó un máximo de 139.13 dólares por barril el 7 de marzo, no visto desde el 16 de julio del 2008.

Al entrar en 2023 se podría decir que los riesgos se inclinan al alza, aunque esa ha sido la narrativa durante gran parte del año y, sin embargo, estamos en camino de terminarlo no muy lejos de donde comenzamos.

"Si bien los productores finalmente se pusieron al día con la demanda posterior a la pandemia, persisten otros riesgos el próximo año, en particular la producción rusa en medio del nuevo límite de precios y sus amenazas de reducir la producción y no abastecer a los países que lo cumplen. Eso no es un problema ahora, pero si los precios comienzan a subir, eso podría acelerar el movimiento rápidamente", explicó Craig Erlam, analista sénior de OANDA.