Aprende a impulsar tu talento

Ante un panorama de despidos masivos y plazas mal remuneradas, el reto para los profesionistas es encontrar alternativas que les permitan vincular su búsqueda a lo que realmente demanda el mercado.

Para generar fuentes de empleo, los jóvenes están recurriendo a la opción de iniciar su propia empresa, y en esa meta una figura importante son los juegos de talento (convocatorias emitidas por organizaciones y universidades), que ofertan la posibilidad de incubar el proyecto y de relacionar a la persona con empresas que representen una fuente de empleo en lo que el negocio avanza.

Cuando una idea se desarrolla con el apoyo de especialistas en determinado sector, el riesgo de fracaso disminuye.

Ejemplo, ocho de cada 10 empresas que pasan por el proceso de incubación superan el segundo año de vida, mientras que un 80% de los negocios con formación independiente no sobreviven tras 24 meses de operación , señaló el catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Campus Estado de México, Ricardo Bolaños.

El profesionista que quiere emprender y especializarse no está sólo. Pueden ‘voltear' a las "convocatorias, donde entran en contacto con empresas y, si ganan, reciben infraestructura para trabajar su proyecto y, de paso, se relacionan con organizaciones que les ayuden a generar ciertos ingresos", dijo por su parte el director de la empresa Juego de Talento , Gabriel Grinberg.

Esta iniciativa está diseñada para impulsar el desarrollo de la industria de medios interactivos, en especial el videojuego. El modelo de trabajo se compone por una oferta de capacitación (a través de cursos), un concurso anual y una incubadora de empresas especializada en ese sector

Expertise garantizado

Algunas universidades se han dado a la tarea de desarrollar convocatorias, en las que se fomente la mentalidad empresarial, enfocada a buscar nichos donde el profesionista pueda especializarse, o bien orientada a incubar un negocio. Tal es el caso de Emprende el vuelo UP, un concurso que ha realizado la Universidad Panamericana, campus Guadalajara, y mediante el cual inversionistas asesoran y apoyan económicamente proyectos.

"Si realmente quieres saber lo que se busca en el mercado, las incubadoras son un termómetro de las necesidades de las empresas. Lo importante es buscar aquella que pueda alinear el proyecto con la oferta en la industria en tiempo real".

También es importante, dijo Grinberg, que se relacione al participante con compañías que puedan abastecerlo en ciertos procesos, por ejemplo capacitarlo en cómo trabajar con terceros, dar un servicio y hacer una cotización.

Esos conocimientos son aplicables a la vida diaria laboral o en un negocio propio.

Las incubadoras que trabajan de la mano de la industria tienen otro valor, "además de capacitar para un plan de negocios, certifican en varias herramientas que se utilizan a nivel internacional; eso sucede en Juego de Talento, donde además de recibir a emprendedores dan herramientas para interesados, en general, que quieran actualizarse para ir creándose un expertise" expresó el asesor tecnológico de esta iniciativa, José Terán.

Acudir a estas instancias, además de dar salida a negocios propios, ayuda a crear "currícula para desarrollar recursos humanos que abastezcan a la industria, por lo menos así es en el caso del videojuego. Muchos de los jóvenes que participan en estas iniciativas más adelante se convertirán en outsourcing para este sector", añadió Gabriel Grinberg.

En opinión del especialista, la industria de animación digital y diversos productos multimedia, tiene gran potencial de emprendimiento en México, que es el número uno en consumo de videojuegos; el mercado se valora en 1,000 millones de dólares anuales, aproximadamente.

Brasil, aunque no ocupa el primer sitio, tiene unos 280 negocios relacionados con desarrollo de videojuegos; Argentina entre 70 y 80, y en México existen entre 12 a 15 empresas, "es una industria muy incipiente", advirtió Grinberg.

Para el experto, entre las principales dificultades del emprendedor mexicano (aún cuando hayan tenido materias de creación de negocio en su universidad), está el que los proyectos no se plantean bajo una dimensión administrable y factible de conseguir financiamiento.

"Vienen con ideas muy caras, generalmente. Lo indicado es empezar con una cantidad manejable, por ejemplo 300,000 pesos, se desarrolla una primera etapa y ahí demuestras la viabilidad del negocio. El otro indicador valioso es la creatividad. Más que evaluar una idea brillante, debe estar ‘aterrizada', que se trate de un proyecto donde controlas los riesgos de una manera lógica", aclaró.

Este año, la convocatoria de esta empresa se enfocó a storyboard para videojuegos de las conmemoraciones del Bicentenario del inicio de la Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana, y se lanzó junto con la Universidad del Claustro de Sor Juana.

El próximo año, se vinculará a la industria editorial y al igual que en esta edición, los proyectos ganadores reciben apoyo de la Secretaría de Economía