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¿Más de 45? Consigue un trabajo

Los profesionistas de mayor edad deben sacar provecho a cualidades como su experiencia y constancia; deben abrirse a adaptarse a las nuevas tecnologías y medios para trabajar, aconsejan expertos.
mié 15 septiembre 2010 06:04 AM
Muchas empresas en México se rehúsan a pagar la experiencia de los trabajadores de mayor edad. (Foto: Photos to go)
trabajador mayor.jpg (Foto: Photos to go)

¿Quién prefieres que te opere, un cirujano de 50 años que tiene experiencia en los quirófanos, o un recién titulado? Hay habilidades que sólo se adquieren con años de trabajo, y éstas son las que deben destacar los profesionistas mayores de 40 al buscar un empleo.

En contraste, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que el 40% de la población tiene entre 35 y 59 años de edad, y ante la dificultad de encontrar un trabajo acorde con sus necesidades, 3 millones de ellos podrían migrar a otro lugar para colocarse en un puesto.

"Se ha extendido la falsa creencia de que las personas mayores (por lo menos de 45) se adaptan menos a los cambios. Nada más falso, si hay urgencia la gente termina adaptándose. En México, la escasa contratación de este sector tiene que ver, también, con el hecho de no querer pagar la experiencia , los jóvenes aceptan oportunidades más precarias y mal retribuidas", comenta la abogada y académica de la UNAM, Claudia Martínez.

El tema, dice "es más difícil en nuestro país" porque al contraerse el mercado, las oportunidades son acaparadas por los egresados, y los adultos quedan más desprotegidos, en especial si toda su vida la han dedicado a una sola empresa.

"Un profesionista de esa edad, pero bien entrenado en las necesidades que presenta el mercado y lo que se quiere de un jefe en esa etapa no tiene por qué temer. Si aprende a sacarle provecho a su experiencia y a vender sus relaciones y contactos puede, incluso, dar el brinco a una mejor plaza", explica Patricia Fernández, quien se ha desempeñado como reclutadora en organizaciones como Wal-Mart de México.

"Yo soy capaz"

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De acuerdo con Fernández la diferencia entre un egresado que "vende" su intención de adaptarse a un equipo y "moldearse" a la empresa, el adulto tiene que promocionar destrezas muy específicas: control emocional (no renunciar a la primera de cambios), constancia, conocimiento del mercado, productividad acreditada a lo largo de años, y responsabilidad. Todas éstas acompañadas con resultados, aclara.

Otro requisito que los hará "contratables", dice, es que el empleador note que la persona está dispuesta a reciclarse , es decir tomar una nueva especialidad (en especial tecnológica); aceptar el reto de involucrarse en un proyecto que no tenía en mente; y escuchar nuevas ideas que le parezcan descabelladas.

"Con los adultos a veces pasa lo contrario que con el joven, el universitario con tal de absorber experiencia pone atención a todo lo que le dicen; busca hacerse de amigos en diversas áreas y oye comentarios de todas partes. El adulto mayor, como ya tiene ‘colmillo', a veces se aferra a su método. Y eso no le beneficia, al contrario le puede crear problemas porque la cultura laboral de hoy exige flexibilidad, agrega la especialista.

Para estos empleados, dice, una buena opción es seguir desarrollando con apoyo de recursos que están "muy de moda" actualmente, como el coaching. Este sistema destaca la escucha y la retroalimentación; dos cosas básicas que le pueden ayudar a mejorar su puesto, si está siendo candidateado para ocupar otra escala.

Hay dos aspectos en los que un trabajador, que anda cercano a los 50, supera al resto de sus compañeros. El primero es el compromiso, esa generación cree en la constancia y piensa antes de dejar los proyectos ; busca crecer en donde está. El segundo es que su expertise en ciertos temas le ayuda a tomar decisiones con más facilidad y rapidez. Si se pudiera agregar un tercer sería sus contactos. La red que ha construido por mucho tiempo pesa en el mercado, sugieren Enrique Arce y Francisco Betés, en su libro El Mayor Activo.

Ahora bien, el confort de un puesto puede salir de la mira de los "cuarentones" y "cincuentones", para dar paso a tener su propio proyecto.

Muchas empresas (unipersonales) en el país son creadas por empresarios cuya edad promedio se ubica entre los 35 y 40 años, y muchos de éstos provienen de hogares donde alguien de la familia (padres en especial) ejercía una actividad independiente, explica el coordinador del Programa Emprendedores de la UNAM, Francisco Martínez.

También destaca el caso de las "las personas que han decidido dar un giro profesional, eso es muy común en la franja de los 40, en especial si hasta ese momento la persona no tiene un puesto destacado en su empresa", añade el coordinador.

Los mayores de esa edad representan los comerciantes más activos, sobre todo en lo relacionado con el giro de comercio electrónico, seis de cada diez personas con negocio en este rubro sobrepasan los 40, según revela un estudio de la empresa Oxis, que provee soluciones para crear tiendas virtuales.

Un buen porcentaje de esos emprendedores, incluso, son mujeres de 40, ellas tienen la cualidad de que continuamente están buscando "algo" para tener un esquema de trabajo más acorde a sus necesidades personales. "Muchas mujeres de cuarenta y tantos tienen negocios exitosos en la red, empiezan desde casa, para cambiar su dinámica laboral de oficina, o porque necesitan otro ingreso", puntualiza Martínez.

 

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