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11 propósitos laborales para 2011

Te presentamos una lista de los ‘deseos’ que pueden ayudar a mejorar tu calidad como profesionista; añadir nuevas destrezas y reconocer a los compañeros pueden actuar a tu favor frente a los jefes.
vie 07 enero 2011 06:01 AM
Actualízate en los tiempos libres para avanzar en el trabajo. (Foto: Photos to go)
trabajo (Foto: Photos to go)

Al cierre de este año, México podría alcanzar la meta de generar 810,00 nuevos empleos , según estimaciones dadas a conocer por la Secretaria del Trabajo y Previsión Social. Antes de saber si la meta se cumple o no, los profesionistas pueden iniciar el primer mes del año organizando una lista de propósitos para mejorar su dinámica y el entorno laboral en sus oficinas.

"Todo empleado que quiera un ascenso o un aumento de sueldo necesita pensar en cómo le hará para destacar sobre los demás y superar los propios objetivos que se le han puesto", sugiere la directora de la bolsa de trabajo electrónica, Trabajando.com, Margarita Chico.

El mercado laboral no tiene un panorama fácil, se necesita crear un millón 300,000 trabajos anuales sólo para incorporar a jóvenes egresados, de acuerdo con información emitida por la Universidad Nacional Autónoma de México.

El otro tema es la calidad de los puestos de trabajo, y un indicador para medirlo es el ingreso promedio. Previo a la crisis, los asegurados en el IMSS tenían una percepción de 3.95 salarios mínimos y en 2010, el ingreso promedio fue de 3.90 salarios mínimos, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social. Aquí no hay gran diferencia, pero sí la puede haber en tu actitud frente al trabajo.

La siguiente lista ofrece 11 propósitos para cambiar ciertos hábitos laborales y, por consiguiente, mejorar tu ejercicio profesional. Margarita Chico aconseja evaluar a mitad del año cómo va tu avance en cada uno de ellos. Algunos podrían ser más complejos de cumplir de inmediato (por ejemplo tomar un curso requiere ahorrar, primero), otros puedes emprenderlos ¡a partir de ya!

1. Con sello propio. Si quieres mejorar resultados debes definir claramente con el jefe cómo se calificará tu desempeño este año y qué factores influyen en la calidad de éstos. Un caso concreto es que quizá tú haces lo posible por entregar siempre a tiempo, pero necesitas de otros (que se demoran) para hacer tus labores. Aprovecha este momento para clarificar el porqué de tus retrasos, si así es la dinámica.

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Palabra básica: proactividad. Que los superiores no deban estar detrás de ti para recordarte ¿Ya lo hiciste?, ¿cumpliste con ese objetivo? Propón nuevos esquemas de operar e ideas de negocios, entre otros puntos. Debe notarse que eres un colaborador capaz de generar utilidad en la compañía.

2. Sigue adelante. Se ha dicho una y otra vez, pero es importante enfatizar en la necesidad de actualización permanente. Toma un fin de semana para analizar qué opciones tienes a la mano, según presupuesto y disponibilidad. Inscribirse en un curso costoso no es (por mucho) la única alternativa, para ampliar tus conocimientos es posible empezar por leer revistas especializadas en tu actividad.

Palabras básicas: "eres el promotor de tu desarrollo profesional". ¿Qué hace un director general? Tiene conocimientos de todas las áreas de la compañía, plantea Chico. Esto indica que mientras más sepas de tu negocio, mejores cargos podrías ocupar.

3. Toca puertas. Investiga si en la empresa existe algún presupuesto o plan de capacitación para empleados. De no contar con ello, comenta con integrantes de tu equipo la idea de trabajar en una propuesta que presenten a Recursos Humanos. Si ese departamento no está lo suficiente estructurado para respaldar un proyecto así, toma la iniciativa de hablar directamente con los jefes y negocia un aspecto que dé otra perspectiva a tu trabajo. Ejemplos: solicitar apoyo de becarios o una nueva contratación; delegar alguna de tus funciones a otro colaborador; tiempo para estudiar algunos días por la tarde; participar en una iniciativa que llame tu atención, entre otros.

Palabra básica: "Empuje", no dejes en manos de otros tu avance en la oficina.

4. Cierra círculos. Este 2011 puede ser el momento para concluir temas relacionados al ámbito profesional, como titularse o tomar un curso de una actividad extra curricular que despierte tu interés. Aunque la empresa no pida -diariamente- la cédula, finalizar un grado académico es importante porque habla de una persona responsable, valiosa para tomarse en cuenta por su ánimo de superación.

Palabras básicas: "deja a un lado la desidia y ambiciona". Las universidades cuentan con varios recursos para puntualizar ese tipo de trámites, o realizar una segunda carrera a tu propio ritmo. Si esta meta tiene un costo más alto de lo esperado, ponte a ahorrar desde este primer mes. Dinero destinado a educación es una inversión, recuérdalo.

"Nada mejor que preparase, justo es lo que buscan los empleadores, personas que destaquen del montón apostando por lo educativo", indica Chico.

5. Regala sonrisas. Quizá no literalmente, pero sí respecto a cambiar de actitud. Ser un colaborador ‘tradicional', que reloj en mano sólo habla de cumplir su horario y se limita a hacer lo que le piden, lejos de conducir al camino del ascenso te aleja. Si no quieres ser el último en abandonar la oficina, cambia la estrategia, habla con el equipo para definir pautas de cómo tener horas laborales más eficiente, quizá reducir un poco la hora de comida (más no digas a los cuatro vientos que el jefe ‘no tiene vida propia').

Palabra básica: "No grito, mejor pienso y luego actúo".

6. ¡Planifica! En la oficina existen centenares de distractores, Internet, redes sociales, la vecina (o) de al lado, hora de desayuno... y así podrías seguir. "La gente pierde en esos temas un 37% de tiempo productivo", señala Margarita Chico. El punto clave es priorizar y plasmar el cumplimiento de cada pendiente en agenda.

Palabra clave: "organización". Esto no implica vivir esclavizado de la computadora, sin levantarse a tener una pausa. Se puede, siempre y cuando tengas claro cuánto puedes destinar a ello sin que impacte, en forma negativa, tus entregas de trabajo. Actividades como contestar e-mails o hacer llamadas deben tener un horario definido (a menos que sea una cuestión urgente, un bomberazo).

7. Invierte en ti. Adicional al deseo (muy loable) de mejorar tu apariencia con ejercicio y nuevos regímenes alimenticios, también piensa en acciones concretas que ayuden a tener más calidad de vida en lo relacionado al trabajo. Aquí van algunas ideas: levantarse a tiempo para evitar el tráfico y, la consiguiente demorada en tu llegada a la oficina. Haz un plan de "alejarse" de los vampiros (compañeros que se quejan todo el día) que roban tu energía en el trabajo. Acércate más al Internet (en tu casa o algún tiempo libre) para hacer trámites, evitarás el estrés de salir corriendo al banco para hacer pagos.

Palabra básica: "Simplificar", el ejercicio profesional en las oficinas es, en sí, complejo, por que complicarse más con ciertos detalles. 

8. Refresca tus contactos. ¿Anhelas estar en otra empresa? Las oportunidades rara vez salen de la nada, debes andar tras de ellas para que los demás noten tu pasión por recibir otra oportunidad laboral. Otra vez: recurre a los fines de semana, o por la noche si tienes tiempo, para actualizar tu currículo, subirlo a la red e incrementar el Networking fuera de la oficina. Una reunión social o una llamada a ese amigo que hace tanto no ves, pueden terminar en una oferta.

Palabras básicas: Reza el refrán que "quien busca, encuentra", llévalo a la práctica.

9. ¿Tiempo de emprender? Algunos profesionistas, "temen al hacha del despido" y se sienten atemorizados porque no se ven dirigiendo su propio negocio, dice el experto en management Tom Peters, en su libro 210 Ideas para ascender y sobresalir. Cierto, independizarse no es fácil, pero si has sentido la "cosquilla" de tener algo propio ¿por qué no explorar?

Palabras básicas: "Anímate con conocimiento de causa". No se trata de renunciar (o buscar el despido para obtener una liquidación y así empezar). Lee, investiga y platica con otros emprendedores para saber cómo fue su comienzo. Define qué tipo de libertad laboral y en remuneración buscarías, ¿quieres algo muy distinto a tu profesión?, ¿eres un emprendedor arriesgado? Son varias las preguntas por responder.

10. Crea héroes. Casi dos de cada 10 trabajadores mexicanos tienen como "deseo" en 2011 cambiar su ambiente laboral, refiere una encuesta de la bolsa de trabajo OCCMundial.com. Sé la "orquesta" de esa modificación, si bien no puedes caer bien a todos los compañeros de la oficina, sí puedes esforzarte por aprender a sobrellevar los conflictos internos y "exaltar" las virtudes de otros cuando sea necesario. Que un compañero le reconozca a otro una habilidad, despierta empatía y lealtad, señala Markus Buckingham en su libro Primero, rompa todas las reglas.

Palabras básicas: "Menos orgullo, más reconocimiento".

11. Retírate con clase. Pensando que te hacen una oferta laboral ¿cómo dirías adiós a la compañía? Por buena o mala que ésta haya sido, también hay que actuar con "clase" para cerrar una relación laboral. Planea con anticipación cada detalle de tu salida para no afectar tu imagen, desde redactar un mail de despedida, hasta hacer una entrega formal y dejar una lista de pendientes. Seguro, podrías verte "tentado" a dar alguna mala referencia de tus superiores, evita esa actitud, en las evaluaciones finales podrías mencionar algunas áreas por mejor, pero no poner nombre y apellido de la causa por las que te vas.

Palabras básicas "Cero improvisación", avisa de ser posible un mes antes y prepárate para tener algunos días de cierre más largos de lo habitual. Trasmitir que das un paso nuevo para tu carrera, con profesionalismo, quizá te permita dejar las puertas abiertas en ese lugar.

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