¿Te sientes más capaz que tu jefe?

En el terreno laboral hay situaciones que pueden generar gran desánimo: además de tener sobrecarga de trabajo, en ocasiones hay que lidiar con un superior al que se le considera ‘incompetente' para desempeñar su cargo.  Esa es la situación que viven siete de cada 10 mexicanos, quienes piensan que podrían mejorar el desempeño que tiene su jefe , de acuerdo con una encuesta del portal de empleo Monster.com.

"Hay colaboradores que se preguntan diariamente cómo pueden tener por líder a determinada persona". Entre las características que presenta alguien que no está listo para ocupar una jefatura, destacan demora en toma de decisiones de trabajo;  delegar en exceso actividades al equipo, sobre todo si se trata de crear propuestas; culpar a otros de errores ocurridos en su área y presión en los resultados, sin que él o ella se involucre en el desarrollo de los mismos, comenta la psicóloga industrial Berenice Espinoza Vallejo.

La encuesta global de Monster, realizada entre más de 1,000 entrevistados, arrojó que más de dos tercios de la población en el mundo piensan que ellos podrían desenvolverse con mayor aptitud que su superior. El 33% dice que su jefe es totalmente incompetente y un 15% señala que esa figura de autoridad, en su oficina, es brillante.

Los que pueden sentirse más tranquilos en este tema, son los chinos. Los entrevistados de esa región fueron los menos duros en calificar el ejercicio profesional de su titular. En Estados Unidos y Europa, sólo el 12 y 13%, respectivamente, considera capaces a sus jefes. Los empleados del Reino Unido son los más 'duros' al momento de calificar, mientras que en México, 22% considera totalmente incompetente a su superior, sólo el 16% de los empleados cree que el director de su área es brillante, y el 13% restante aceptó que no podría mejorar lo que su titular "hace bien".

"Trabajar en este esquema puede ser algo que empuje al colaborador a tratar de evidenciar la falta del conocimiento del jefe. Pero, si se quiere conservar el empleo, hay que ser cauteloso en ciertas conductas. Por ejemplo, el director es alguien que tiene -hasta cierto punto- poder, hay que evitar acusarlo frente a otros abiertamente. Eso en vez de ayudar puede ser contraproducente para el colaborador. Tener cierto nivel de respeto ayuda", aconseja Espinoza Vallejo.

La especialista opina que lo mejor en estos casos es laborar en forma independiente, hasta donde se pueda, y buscar puntos donde se pueda coincidir con el jefe, hasta que se logre tener una visión similar de cómo llegar a ciertos resultados, sin que esté en peligro la evaluación obtenida como empleado.

Una acción importante, agrega, es buscar aliados dentro del equipo o con líderes de otras áreas, para que cuando se presente una oportunidad haya cambio de área y que los demás, sin que el trabajador sea la fuente que delate, se percaten de los errores en que está incurriendo el jefe.

"Un aspecto positivo de los resultados de la encuesta es que la mayoría de los empleados se muestran convencidos de sus capacidades, al grado de poder aceptar mayores responsabilidades. Esto, bien manejado, debería resultar en un ganar-ganar; el colaborador tendría la oportunidad de demostrar su capacidad en nuevas actividades y el jefe podría invertir más tiempo en acciones que lo ayuden al crecimiento del negocio", señala Gonzalo Alonso, director general de Monster.com.mx.

Esta visión, sin embargo, pocas veces es la que se cumple, porque los jefes suelen ser incapaces de aceptar que están teniendo un desempeño pobre. En lugar de eso, el empleado optar por buscar otro trabajo o un cambio de área en la misma organización, puntualiza Vallejo.