Europa ‘enamora’ a estudiantes mexicanos
París es más que la Torre Eiffel. La capital francesa es un ejemplo de querer enamorar con su oferta académica. El promedio de estudiantes extranjeros en Francia supera el 12% de su población de alumnos, con 290,000, y esta cifra llega hasta 40% a nivel posgrado, según cifras del Ministerio de Enseñanza Superior e Investigación del Gobierno de la nación europea Francia.
Una quinta parte de los estudiantes mexicanos que salen al extranjero eligen un país del viejo continente, con Francia entre las 10 principales opciones, indicó la Encuesta Nacional de Movilidad elaborada en 115 instituciones académicas del país.
Si un estudiante "hace la inversión para salir y entrenarse en negocios, responsabilidad social o talento, por qué no hacerlo en un lugar donde los alumnos son ejecutivos de todo el mundo", comentó Bernard Garrette, decano asociado de la escuela de negocios francesa HEC, con un 85% de estudiantes internacionales.
Reforzar sus conocimientos en estrategia y desarrollar habilidades de liderazgo con personas de otros países motivó a Alejandro Vázquez Ortega a elegir un MBA en la HEC. "Investigué las universidades que me gustaban más, y en las opciones de Estados Unidos no encontré tanta diversificación cultural. Aposté más por la diversidad que hay en Europa", cuenta el ingeniero químico y excolaborador de Pepsico.
En cuatro años, las escuelas europeas han aumentado en casi 90% el número de solicitudes de candidatos que realizan el examen GMAT (una prueba estándar que funciona como indicador para estudiar algunos programas de negocios), según estimaciones de la organización Graduate Management Admission Council.
Datos de esa firma revelan que los estudiantes internacionales tienen cinco países europeos preferidos para hacer un posgrado, que aglutinan 71,000 solicitudes: España, Reino Unido, Francia, Países Bajos y Suiza.
Más práctica que teoría
El sistema europeo ha apostado por acercar a los estudiantes con los reclutadores, indica el Business Schools in The Financial Times Rankings, un estudio sobre programas de MBA.
"Los primeros días nos dieron un curso de cómo preparar tu currículo y un asesor nos hizo recomendaciones para mejorarlo y aprender a resaltar aspectos en 10 puntos", recuerda Edmundo Ramos Sotelo, también estudiante de un programa MBA en HEC.
Al ejecutivo no solo le cautivó recibir esas herramientas desde el comienzo, sino la forma en que se aplica la teoría. "Pones a prueba tus habilidades para liderar equipos en ambientes muy adversos; eso es todo el tiempo y con actividades coordinadas por los estudiantes".
Cada cinco años la maestría debe realinearse con las necesidades empresariales. Esto te ayuda a estar en la competencia, dice Bernard Garrette. En el caso de la francesa HEC, hace un año realizó cambios en el currículo de su MBA. El estudiante puede especializarse en finanzas, liderazgo, marketing, desarrollo de negocios, estrategia, pero también hay un renovado impulso al emprendedor y existe la opción de desarrollar una idea de negocio mientras se estudia.
Pese a todo, la decisión de estudiar en el extranjero no es sencilla, sobre todo desde la perspectiva económica. Alejandro Maldonado y Edmundo Ramos recurrieron a diversos financiamientos para lograrlo.
El primero acudió al Banco de México, a través del Fondo para el Desarrollo de Recursos Humanos (Fiderh); el segundo estudiante tiene apoyo de la Fundación Mexicana para la Educación, la Tecnología y la Ciencia (Funed), más una beca por parte de la escuela de negocios francesa.
"Soy ingeniero químico y con el tiempo me di cuenta que mi formación era muy técnica", dijo Alejandro Vázquez.
Para los interesados en prepararse en alguna institución europea, Funed otorga préstamos. Por un año de estudios el préstamo es por 20,000 dólares. Al iniciar los estudios el organismo deposita el 50% del préstamo y a la mitad del programa aporta el resto si se mantienen buenas calificaciones.