Salarios magisteriales varían hasta en 10,000 pesos

Del norte al sur del país la diferencia salarial de un profesor de primaria y secundaria puede variar en su pago alrededor de 10,000 pesos.

Las grandes diferencias salariales evidencian que la remuneración no se basa en una cultura del mérito que premie con mayores recursos al profesor de mayor avance y preparación, sino que se determina por un tema “político” y de las negociaciones que el sindicato alcance en cada entidad, comentó, Alexandra Zapata Hojel, coordinadora del proyecto mejoratuescuela.org en el Instituto Mexicano para la Competitividad.

“Ganar más como maestro se relaciona más con los favores que se deban al sindicato que un mejor desempeño que impacte la calidad educativa”, agregó.

El estado de Oaxaca, por ejemplo, un profesor de nivel básico (que abarca primaria y secundaria) tiene un sueldo promedio de 18,305 pesos. En Guerrero el salario promedio de un profesor en esta entidad es de 24,047 pesos, muy por arriba de Tlaxcala, donde el ingreso de un maestro son 9,423 pesos, según el Mapa del Magisterio de Educación Básica en México, que elaboró el IMCO.

En la diferencia promedio de un salario entre un estado y otro interviene que cada entidad tiene diferentes categorías salariales para cubrir sus pagos, entre otros aspectos.

La categoría se refiere a la  descripción del puesto. Cada entidad puede crear sus propias categorías y asignar salarios distintos a las plazas aunque tengan funciones similares.

Durango, por ejemplo, tiene 751 categorías salariales, mientras Puebla tiene 280. La categoría de medio tiempo, da un sueldo distinto al profesor asistente A en Puebla que en Durango.

"Hay estados que intentan justificar un gran incremento salarial  creando más y más categorías, de manera arbitraria en lugar de tener categorías similares en todas las entidades", señaló Zapata Hojel.

Mayor percepción no es mejor educación

Las percepciones salariales reflejan más una cuestión política que de mérito, y los resultados de pruebas que miden el rendimiento escolar como la prueba Enlace, pueden ser un indicio de ello.

Por ejemplo, Oaxaca obtuvo un promedio de 206 puntos en la prueba Enlace de matemáticas 2013, de 800 puntos en total, Guerrero, 369 puntos, y Tlaxcala, donde el salario de un maestro es menor a los dos estados anteriores, obtuvo un puntaje en la prueba de 477 puntos.

Una solución para frenar la disparidad salarial es que el Gobierno Federal castigue la falta de transparencia, porque a la fecha no existen consecuencias para las entidades que deciden no proporcionar información vinculada a sus plazas, lo que hace que la información que se da a conocer sea inconsistente, asegura Zapata Hojel.

En marzo de este año, el Inegi presentó el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básic a y Especial pero del total la SEP solo hizo pública el 16% de la información contenida, con desglose a nivel de escuela. Tras una petición realizada por el IMCO, se conocen 77% de la información que la SEP debió hacer pública.

En el 23% de datos restantes existe información clave para entender por qué las nóminas salariales del magisterio presentan tal disparidad y qué plazas continúan pagándose en el país con recursos de los mexicanos, aun cuando no sean ocupadas por profesores, señaló la coordinadora en el IMCO.

En el cuestionario relacionado con personal de centros de trabajo, donde se cuestiona cuántos cursos de capacitación ha tomado el profesor en los últimos 12 meses, de 55 preguntas, sólo se han dado a conocer tres respuestas: nombre del centro de trabajo, clave del mismo y turno en el que se labora en el centro.