¿Rescatas, fundas o diriges? Identifica tu liderazgo
Hay líderes que tienen el ADN emprendedor y que no temen ensuciarse las manos. Están los que prefieren delegar y rodearse de un equipo que les permita mirar hacia el futuro. Otros optan por liderar como si todo el tiempo enfrentaran crisis.
Conoce los tres perfiles y entérate a cuál perteneces a través del test que Expansión publicó en su edición trimestral CEO de alta gestión y cuya suscripción está disponible en el Kiosco Digtial.
¿Sabes qué líder eres?
1. CEO emprendedor (mayoría de A)
Tienes el espíritu para fundar una empresa. Eres un CEO que disfruta estar involucrado en la mayoría de los procesos. Consideras que sólo así tendrás la experiencia y los conocimientos para hacer que una compañía crezca. La mayoría de las decisiones prefieres tomarlas sin involucrar a tus subordinados. Te preocupas por inyectar energía y entusiasmo a todo el equipo. Piensas que tu misión principal es motivar a tus colaboradores para alcanzar objetivos económicos y personales.
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2. CEO operador (mayoría de B)
Para ti, ser líder es sinónimo de delegar. Desde tu perspectiva, lo más importante es tener un equipo con las habilidades y aptitudes necesarias para que se hagan cargo de ejecutar la estrategia del negocio. Te importa mucho motivar a tu equipo, pero prefieres enfocarte en permitir y promover la innovación. Eres incluyente y t omas en cuenta la opinión de los miembros de distintas áreas de la empresa al momento de tomar decisiones. Sin embargo, recuerda que un líder debe asumir la responsabilidad de las consecuencias que esto traiga. En cuanto a la comunicación, optas por hacerle saber a cada miembro de tu equipo cuál es su rol en el crecimiento de la empresa. Eso es bueno mientras te mantengas involucrado.
2. CEO redentor (mayoría de C)
Más que crear empresas, a ti lo que te motiva es mitigar las crisis porque tienes nervios de acero. Pocas veces tomas en cuenta las opiniones de otros porque consideras que decidir rápido es más importante que esperar a escuchar segundas opiniones. De vez en cuando, te vendría bien escuchar a tu equipo para que sientan que su opinión importa y que no sólo tú mandas. Te gusta rodearte de personas experimentadas y que no teman lidiar con la adversidad. Está bien, pero tratar de incorporar talento nuevo que aporte nuevas ideas y que pueda aprender de ti y de tu equipo directivo, te hará un mentor y no sólo un jefe. No descuides la comunicación con tus colaboradores a pesar de lo apretada que pueda estar tu agenda.
