Planea las vacaciones, esquiva la crisis

Preparar las vacaciones familiares no tiene por que ser un dolor de cabeza y menos una camisa de fuerza que limite la diversión, pero para que la experiencia sea todo un éxito es mejor preparar el bolsillo.

Teniendo en cuenta que en México el 84% de la población acostumbra viajar en sus vacaciones, según datos de la Secretaría de Turismo (Sectur), este es el momento parta iniciar con el plan de ahorro para salir de viaje.

"Lo primero que debes es designar el monto que vas a destinar para tus vacaciones. Después de esto retira tus gastos fijos como: colegiatura, renta, servicios, coche, alimentación, hipoteca, todo lo que no debes dejar de pagar", explicó Denise Allard, experta en finanzas de Serna y Allard Asesores.

El dinero restante se debe dividir en tres partes que corresponden al corto, largo y mediano plazo. Para el primero se destina el 50% en lo que es comidas, salidas y gastos como ropa.

Para el mediano plazo se aparta el 30%  del ingreso para invertirlo en gastos del coche, vacaciones o un proyecto de casa. En el largo plazo se ahorra el 20% para los proyectos que requieren una mayor inversión como son la universidad y el retiro.

"Si por ejemplo, tu ingreso mensual fuera de 10,000 pesos y tus gastos fijos fueran de 8,000 pesos mensuales, los otros 2,000 los puedes dividir en 1,000 para el gasto del día a día o extras  y los otros 1,000 repartirlos en 500 para el mediano plazo (vacaciones) y los otros 500 en el largo plazo", dijo Allard.

En el caso de que estuvieras pensando en gastar 10,000 pesos para tus próximas vacaciones, teniendo en cuenta los cálculos anteriores, en un año y medio aproximadamente podrías empacar tus maletas y alistarte para disfrutar de un descanso. Pero si lo que buscas es salir en dos meses, te sugerimos que ajustes tus finanzas y el destino.

Aunque estés haciendo un plan de ahorro y organizando tus finanzas bajo este esquema, la asesora recomienda que se haga un análisis de los gastos extras como son las comidas, salidas al cine, compra de ropa y el necesario café de la mañana.

Este llamado que hace la analista se debe a que comúnmente los gastos hormiga, como se denominan, son los que afectan los presupuestos y pueden arruinar la posibilidad de unas vacaciones.

Presupuesto en mano

Una vez tengas claro cuánto puedes destinar para tus próximas vacaciones , inicia la búsqueda del destino que se adapte a ese presupuesto, es decir, que no sobrepase tus posibilidades de gasto, pues existe el riesgo de endeudamiento.

"Siempre busca primero cómo vas a llegar a tu destino, coche, avión o autobús. Si es por avión busca siempre por Internet ya sea en las páginas como Despegar.com o en los sitios web de las aerolíneas, esto debes hacerlo con tiempo. El costo de transporte es el que designa el destino de viaje, escoge siempre dónde te salga más económico", indica Denise Allard.

Para que tengas una búsqueda exitosa del destino ten en cuenta  lo siguiente: El 81% de las personas encuestadas por Sectur afirmó que acostumbra tomar vacaciones durante períodos vacacionales, mientras que 46% lo hace en días feriados o puentes y 32% durante períodos laborales.

Estos datos son determinantes para elegir un lugar, ya que las temporadas de vacaciones tradicionales son consideradas como altas, y por ello los precios de boletos de avión y costos de hospedaje tienden a incrementarse.

En el verano del 2008, por ejemplo, Cancún fue el lugar con mayor ocupación hotelera. En la actualidad para este destino, en particular, existen planes con todo incluido que van desde 2,500 pesos más IVA para dos niños y dos adultos por una semana.

Si decides irte a un lugar que sobrepasa tu presupuesto, Allard, recomienda que intentes hacer un balance en los costos del hotel y los gastos diarios durante el viaje. "Lo mejor que se puede hacer es comunicarle a la familia que existe un presupuesto de gasto diario para que todos entren en la misma dinámica, incluso los niños".

La cantidad que destinarás diariamente para las comidas, transporte y entradas a centros de entretenimiento, debe provenir de lo que te queda después de pagar por el transporte y el hospedaje.

"Si vas a un restaurante y tienes una buena comida, en la noche para la cena puedes equilibrar el gasto por algo más ligero. Si decides ir a un museo lo que puedes hacer es destinar menos en la comida y en otros gastos como compra de regalos o recuerdos", aclaró Denise.  

La idea es que no te limites durante tus vacaciones y disfrutes de un buen viaje pero que organices tus gastos para no tener problemas de iliquidez en tu retorno y así no termines pagando unas vacaciones de una semana por los siguientes dos años.