Los más ricos en México concentran 64% de los ingresos
México es uno de los nueve países emergentes catalogados con alta desigualdad en la distribución de la riqueza. El 64% de la riqueza en el país la posee 10% de la población más acaudalada, según el Reporte Global de Riqueza elaborado por Credit Suisse.
En los últimos 14 años, la concentración de la riqueza en el decil más alto de la población se redujo de un 69% a un 64%, detalla el informe
Otros países emergentes catalogados con “alta desigualdad” son Chile, China, Colombia, República Checa, Corea, Polonia, Arabia Saudita y Taiwan.
Entre los países desarrollados en esa misma categoría están Noruega, Austria, Israel, Dinamarca, Suecia y Alemania. Un maoy nivel de desigualdad se puede ver en Estados Unidos, Suiza y Hong Kong.
Existen países emergentes con una desigualdad aún mayor que en México. En estas naciones, el 10% de la población posee 70% de la riqueza. Entre ellos están Argentina, Brasil, Egipto, India, Perú, Turquía y Tailandia entre otros.
Según el estudio de Credit Suisse la desigualdad tiende a decrecer conforme la economía madura y aumenta el ingreso de la población.
Con base en la comparación de información desde el 2000, Credit Suisse registró un aumento en la concentración de la riqueza a partir 2007 -previo a la crisis financiera- sobre todo en América Latina, África, India y China, que adjudica a la la caída en el mercado accionario.
El reporte sobre la riqueza global advierte que la distribución de un país depende del crecimiento económico, la tendencia en el crecimiento demográfico, comportamiento del ahorro y comportamiento de los mercados. “El alza en el mercado accionario ocasionan una mayor desigualdad”, señala el estudio.
Los gobiernos pueden influir en una aumento de desigualdad a través de sus políticas económicas. Una alta inflación limita a las familias la posibilidad de crear mayor riqueza mediante el ahorro, la reducción de las tasas de interés y políticas fiscales agresivas.
Sin embargo, el estudio advirtió que los gobiernos pueden fomentar una mayor generación de riqueza mediante una política fiscal que promueva el ahorro y reducir la concentración gravando la propiedad, el capital y los bienes de lujo.
