Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

¡Aguas con el lavado de dinero!

Recibir grandes cantidades en efectivo de tus clientes es peligroso y puede llevarte a la cárce antes de hacer tratos comerciales, conoce a la persona y asegúrate de no negociar con criminale
vie 08 agosto 2008 06:00 AM
Más vale investigar bien a tu cliente, existen muchos peligr
Publicidad

Recibir pagos de grandes sumas en efectivo es jugar con fuego, dice el abogado penalista Raúl Cárdenas Rioseco. No lo haga, a menos que conozca muy bien a su cliente.

Hay quienes han terminado en la cárcel por algo así. Según el abogado, el Poder Judicial es ahora muy severo con los casos que llegan a juicio de personas que hicieron tratos comerciales, en efectivo, con sujetos ligados al crimen.

Un caso que él representa es el de Carlos Eugenio García, del DF, quien por problemas de liquidez aceptó un trato con alguien que se identificó como Pedro Ríos Esparza. Éste le prestó una gran suma de dólares en efectivo a cambio de una propiedad en Las Lomas como garantía. Tiempo después, Carlos Eugenio García reconoció en la televisión al supuesto Ríos Esparza, quien resultó ser Daniel Arizmendi, acusado de secuestro.

Dio aviso a las autoridades de su situación y como consecuencia de eso ahora lleva dos años en una celda del Reclusorio Norte, en el DF. Purga una condena de cinco años, ratificada en tribunales, por el delito de lavado de dinero.

A Arizmendi le confirmaron en abril una sentencia de 27 años, y pasa los días en una cárcel de alta seguridad. García y su abogado insisten todavía en su inocencia. La corte encontró difícil creer que García, un profesional financiero, hubiera hecho una operación así. Lo que Cárdenas Ríoseco insiste es que la transacción fue legítima; su interlocutor se presentó con otra identidad y él no tenía conocimiento de que el dinero de su interlocutor venía de actividades criminales.

¿Son frecuentes estos casos?
Sí, claro. Yo he conocido varios. En algunos sí consignan a quien vendió o rentó por adelantado. Un amigo mío tiene una casa en Coyoacán. Llegaron unas personas a rentársela y le pagaron en efectivo. Él tenía necesidad y recibió el dinero. Cuando me consultó le dije que estaba corriendo un grave riesgo. Porque normalmente uno no conoce a la persona a quien le va a rentar o vender. Llegan, se fija un precio y si lo pagan, pues se recibe el dinero y se hace la operación. Las operaciones son lícitas. La compraventa está prevista en el código civil, el préstamo con garantía hipotecaria también. ¿Por el sólo hecho de recibir efectivo van a meter a la cárcel a la gente por ‘lavado’ de dinero? Me parece que es un abuso.

¿Por qué está ocurriendo así?

Esto viene por un endurecimiento del Estado ante los volúmenes de dinero que está ‘lavando’ el narco. Quieren hacerle más difíciles esas operaciones, pero se están ‘llevando entre las patas’ a personas inocentes, aplicándoles en una forma extensiva lo que no dice la ley. Los tribunales federales están pretendiendo invertir la carga de la prueba para que la persona que recibió el dinero demuestre que el origen de ese dinero era lícito. ¿Cómo es posible que ahora mi cliente pueda probar que el origen del dinero del secuestrador Arizmendi era lícito? Obviamente era de origen ilícito –y él no lo sabía–, pero la operación que celebró lo hizo ante un notario público y ante el notario Arizmendi se identificó con otro nombre.

Algunos consejos para extremar precauciones

La Ley no te obliga a ser tan estricto, pero las autoridades sí exigen más atención:

  • Ve más allá de lo que marca la ley: Ninguna legislación mexicana obliga a investigar y tener toda la información respecto de una persona con quien se celebra una operación mercantil, pero más vale buscar referencias.

  • Investiga de dónde viene el dinero: Los tribunales piden que se acredite que el origen del dinero es lícito, aunque no hay legislación al respecto.

  • Apuesta por los cheques: Así te aseguras que el dinero ya pasó previamente por los exámenes de una institución financiera.

  • Busca más datos de la contraparte: En los contratos sólo se pide acuerdo de precio y cosa, pero habrá que ser más estrictos antes de firmar.

Dinero Inteligente
Suscríbete a nuestro newsletter de Dinero Inteligente

Publicidad
Publicidad