En una reunión multilateral de alto nivel, priva la desinformación
Si Gabriel García Márquez estuviera cubriendo la Cumbre del Grupo de Río, o la Cumbre de América Latina y el Caribe, seguramente titularía una novela como "Los medios no tienen quien les escriba"... a pesar de que los reporteros enviados por diarios, portales, agencias y televisoras se cuentan por cientos en el evento.
Y es que la cumbre con mayor poder de convocatoria entre mandatarios de América Latina y el Caribe tiene un centro de prensa sin información. Hay 25 presidentes de la región, 5 ministros de relaciones exteriores, decenas de miembros de los gabinetes de cada país y un ejército de funcionarios de comunicación, pero el acceso a datos oficiales es como buscar el santo grial.
Las sesiones en la reunión del Grupo de Río, a la cual se sumó la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC), no son abiertas a los representantes de los medios de comunicación. Éstos quedan relegados a un centro de prensa, donde las transcripciones de los discursos de los mandatarios no están disponibles.
El centro de prensa está en el hotel Princees, a menos de 5 kilómetros del Grand Velas, el resort donde se reúnen los presidentes.
Más de 100 reporteros se concentran en el centro de prensa, que cuenta con computadoras y teléfonos de previo pago, pero no hay quien asista por parte del gobierno anfitrión.
Desde ahí, los reporteros observaron, por circuito cerrado, la transmisión del mensaje de inauguración del presidente mexicano, Felipe Calderón. La transmisión se suspendió después del discurso, pasadas las 10:00 horas.
La transmisión de la segunda sesión se restableció a las 18:43 horas, después de reiterados reclamos de representantes de medios internacionales al personal de prensa de la Presidencia de México.
Personal de la oficina de Presidencia informó que la reunión se dio de forma "privada, por un acuerdo a nivel ministerial", Pero que se restablecería la transmisión en pocos minutos.
Y así fue. Cuando el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, comenzó su intervención, la secretaria de relaciones Exteriores lo interrumpió dos veces porque la traducción simultánea al inglés no estaba funcionando.
Más seguridad que bolígrafos
Al Hotel Grand Velas, lo resguarda un cerco de seguridad de elementos del Estado Mayor Presidencial de México. Los que consiguen penetrar su perímetro fue porque pudieron sortear hasta revisiones de cámaras de rayos X, incluyendo los equipos, bolsos y grabadoras que entran a la sede.
En el vestíbulo de afuera del salón de sesiones, se puede ver el desarrollo de la reunión, pero no escuchar el audio. Ahí se encuentra la mayoría del personal de las cancillerías y equipos de asesores de los mandatarios.
En el Princess, periodistas de cada país, tratan de intercambiar información de sus gobiernos y si habrá o no reuniones bilaterales.
Al mediodía de este lunes, de manera imprevista, llegó personal de prensa para seleccionar a unos cuantos periodistas e invitarlos a una conferencia de la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
Periodistas de Colombia buscan confirmar si Álvaro Uribe se reunirá con Calderón. Reporteros de Argentina quieren saber los avances del nuevo ente que pretende formarse por países de la región sin la presencia de Estados Unidos ni Canadá.
La única información difundida ha sido la de Calderón en su discurso, sin que se tenga acceso a los pronunciamientos de los mandatarios.
