Pese a la oposición, Obama se muestra optimista con su reforma
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, exhortó a los legisladores a atender con urgencia el tema de la reforma sanitaria durante la Cumbre de Salud, que fue llamada a un receso, pese a que se habían encontrado puntos de acuerdo, según dijo el mandatario.
"Este es un tema que está afectando a todos, está afectando no sólo a aquellos que carecen de seguro, sino que también a aquellos que tienen seguro", expresó ante líderes del Congreso. "Creo que esta preocupación es bipartidista", agregó.
Para reforzar el llamado, la líder demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, citó a Ted Kennedy, diciendo que “la salud es un derecho, no un privilegio”.
En la reunión de seis horas en Blair House, frente a la Casa Blanca, y que se retransmite por televisión, el mandatario aseguró que lo que busca conseguir hoy es que "nos centremos no en lo que nos separa, sino en las cosas en las que estamos de acuerdo".
El presidente insistió en que el dinero que se gasta en asistencia médica podría ir a la creación de empleos y otras urgencias económicas. Su planteamiento, según ha explicado, controlará los costos, vigilará a las compañías aseguradoras y expandirá la cobertura médica.
Los republicanos asestaron con los argumentos que los han enfrentado en los últimos meses de debate. El primer opositor en tomar la palabra, Lamar Alexander, resaltó que la reforma al sistema de salud implicaría más impuestos, más regulaciones y menor rango de elección para los consumidores, y que "no deberíamos expandir un sistema que ya es muy caro".
Alexander pido a Obama reformular una iniciativa para presentarla nuevamente y no forzar la aprobación de su primera propuesta.
"Tenemos que comenzar tomando el actual proyecto y poniéndolo en un estante y comenzar con una hoja en blanco", dijo Alexander. "Esta es como un auto que no puede ser retirado y arreglado", afirmó.
La reforma sanitaria, la gran prioridad legislativa del gobernante, se encuentra estancada en el Congreso desde que el pasado enero los demócratas perdieron la mayoría absoluta en el Senado.