Ya son 40 los muertos en disturbios en Kirguistán
La nación asiática de Kirguistán padece los embates del descontento civil que han provocado por lo menos 40 muertes, obligando al gobierno a declarar el estado de emergencia, reportó la agencia noticiosa Interfax.
El Ministerio de Salud confirmó a CNN la cifra más reciente de víctimas fatales y añadió que se podría incrementar. También se informó de 400 personas heridas y fuego en un edificio gubernamental.
Toktaim Umetaliyeva, una activista de los derechos humanos, dijo a Interfax que por lo menos 10 asistentes a un mitin en Biskek, la capital, murieron por disparos de la policía que llegó a dispersar a los manifestantes.
Medios rusos informaron que la tensión social en Biskek se detonó por enfrentamientos en las ciudades de Nary y Talas, donde varios miembros de la oposición fueron detenidos.
El presidente kirguiz, Kurmanbek Bakiev, emitió un decreto pidiendo al parlamento imponer el toque de queda, de 10 de la noche a las 6 de la mañana.
Según reportes de Interfax, se suspendieron las transmisiones del canal estatal de televisión.
Utilizando equipo antimotines, granadas de humo y perros, la policía detuvo a los manifestantes en Biskek y los montó en autobuses.
Según testigos, la policía consiguió expulsar a los simpatizantes de la oposición de la plaza donde se encuentra la sede del gobierno kirguiz. Algunos manifestantes intentaron bloquear las calles del centro con autobuses.
Tursunbek Akun, el Ombudsman, negocia la liberación de los líderes de la oposición, informó su oficina. Akun trató de reunirse con las autoridades para comenzar el proceso de negociación, pero no pudo concretar un encuentro.
El ex procurador general y actual líder opositor, Azimbek Beknazarov, dijo durante un mitin en Naryn que “nuestro principal objetivo no es tomar el poder en la región, sino cambiar el poder en el país”.
Por su parte, Rusia hizo llamados a las autoridades de Kirguistán y a la oposición para que arreglen sus diferencias sin el uso de la fuerza, en un proceso democrático.
Las tensiones políticas en el país afloraron desde que Bakiev tomó el poder en 2005.