AI pide que se mantenga el interés internacional por la iraní Ashtiani
Amnistía Internacional realizó un llamado este miércoles sobre el grave riesgo que sigue corriendo Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer iraní acusada de adulterio que podría ser ejecutada por lapidación en cualquier momento.
A Ashtiani la declararon culpable de mantener "relaciones ilícitas" con dos hombres en 2006 y, desde entonces, está en prisión en la ciudad noroccidental iraní de Tabriz.
Amnistía recordó que esta mujer ha perdido su principal defensa legal tras la salida de Irán de su abogado Mohammad Mostafaei y alertó de que las autoridades iraníes están tratando de mermar la presión internacional que ha suscitado el caso.
El organismo dijo que aunque el 4 de agosto empezó la revisión de la condena a muerte de Ashtiani en el Tribunal Supremo iraní, esa revisión podría tratarse de un intento de las autoridades de Irán para reducir la presión internacional.
AI subrayó que, mientras no haya una declaración expresa de la Magistratura iraní que anule la condena de lapidación, Ashtiani "podría ser lapidada en cualquier momento".
Amnistía ha instado a Teherán a que no ejecuten a Ashtiani y que declaren de inmediato la suspensión efectiva de la lapidación como primer paso para poner fin a la pena de muerte en Irán.
La organización pro derechos humanos también solicitó que se prohibiera el uso de la flagelación y que despenalicen las relaciones sexuales consentidas entre adultos.
La acusada, madre de dos hijos, está presa desde 2005 y en mayo de 2006 fue condenada a recibir 99 latigazos por mantener una "relación ilícita" con dos hombres.
Después fue declarada culpable de tener una "relación extramatrimonial" y condenada a morir por lapidación .
Su abogado, Mohammad Mostafaei, huyó de Irán a Turquía, donde fue encarcelado por problemas relacionados con su pasaporte y puesto en libertad la semana pasada, para ser trasladado a Noruega, donde recibió refugio.
El 5 de agosto, Muna Ahadi, vocera del Comité Internacional contra la Lapidación, dijo que tras hablar con Hotan Kian, abogado que está llevando el caso ante una corte de Teherán, confirmó que Ashtiani, no tendrá derecho a más apelaciones, por lo que es inevitable que se cumpla la sentencia pena de muerte.
