Al menos 15 talibanes murieron en una ofensiva de la OTAN en Afganistán
Al menos 15 insurgentes murieron durante la pasada noche en un ataque aéreo de la OTAN en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, dijo el lunes un portavoz de la alianza.
El capitán estadounidense Ryan Donald, portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad (ISAF, por su sigla en inglés), liderada por la OTAN, dijo que había escuchado acusaciones de víctimas civiles, pero que no podía confirmarlo con los reportes recibidos hasta el momento.
"Los reportes actuales muestran que sólo matamos talibanes. Estamos conscientes de las acusaciones de víctimas civiles", dijo Donald, quien agregó que además de las 15 personas muertas, había otros seis insurgentes detenidos.
Un portavoz del gobernador provincial dijo que reportes iniciales mostraron que hasta 25 militantes habrían muerto, incluyendo dos comandantes talibanes, y que no había recibido reportes de muertes de civiles.
Las fuerzas extranjeras en Afganistán han aumentado el uso de ataques aéreos en los últimos meses desde que el general David Petraeus asumió el control de los soldados estadounidenses y liderados por la OTAN en el verano boreal, mientras intentan ir detrás de comandantes insurgentes de rango medio.
Muchos de esos ataques aéreos también han causado víctimas civiles y han alimentado tensiones entre el presidente Hamid Karzai y sus aliados occidentales, quienes están bajo una creciente presión en sus países por la impopular guerra.
Dawood Ahmadi, portavoz del gobernador de Helmand, dijo que reportes iniciales de funcionarios de inteligencia mostraron que hasta 25 militantes murieron, incluyendo dos comandantes.
"No tenemos reportes de víctimas civiles, pero todavía estamos investigando", dijo Ahmadi, agregando que la incursión había ocurrido en el distrito de Baghran, una zona remota en el norte de la provincia donde no hay presencia del Gobierno.
El viernes, la ISAF llevó adelante un ataque aéreo en el mismo distrito contra un líder talibán. Esa incursión "mató a varios insurgentes", dijo la fuerza.
La violencia en Afganistán está en su peor nivel desde el derrocamiento de los talibanes a fines del 2001, con un incremento de las bajas en ambos lados del conflicto.
El número total de soldados extranjeros muertos alcanzó los 600 para el 2010, con el anuncio el lunes de otro miembro de la ISAF muerto en el este del país. Con más de dos meses por delante, este año ya es el más sangriento de la guerra.
Un total de 521 efectivos murieron en todo el 2009. Ese número, sin embargo, todavía está muy por detrás de la tasa de víctimas fatales de afganos comunes debido a que los civiles son atrapados cada vez más en el fuego cruzado.
Un reporte de mitad de año difundido por Naciones Unidas mostró que las víctimas civiles habían trepado en un 31% durante los primeros seis meses del 2010, comparado con el mismo período del año pasado. Esa cifra incluyó a 1,271 muertos.
