En Egipto no paran las denuncias por las detenciones de periodistas
Los periodistas que están cubriendo la crisis política en Egipto han sido golpeados, perseguidos y arrestados por las fuerzas de seguridad y los policías de ese país.
Al Jazeera emitió un boletín para exigir que tres de sus periodistas sean liberados de inmediato. Un cuarto periodista está desaparecido, informó la televisora.
El diario The Washington Post reportó, citando a diversos testigos, que su jefe de información en El Cairo, Leila Fadel, y una fotógrafa, Linda Davidson, están entre los periodistas la mañana del jueves por el Ministerio del Interior de Egipto la mañana del jueves.
"Tenemos entendido que están a salvo pero bajo custodia, y hemos protestado de manera urgente ante las autoridades egipcias en El Cairo y Washington", dijo El Post en su sitio web. "Hemos recurrido al Departamento de Estado (estadounidense) también".
Oficiales de Departamento de Estado dijeron a CNN que tienen información acerca de que el Ministerio del Interior de Egipto está detrás de las detenciones de periodistas de acuerdo con reportes de la Embajada estadounidense en Egipto.
El diario griego Kathimerini asegura que uno de sus reporteros, Petros Papaconstantinou, fue agredido en la plaza de Tahrir (Liberación) en El Cairo. El periodista recibió golpes en la cabeza con un bastón y fue apuñalado con un cuchillo o un destornillador, explicó Xenia Kounalaki, jefe de la división extranjera del periódico. También hay un fotógrafo herido, detalló.
Otro periodista reportó ataques es Marie Colvin del Sunday Times de Londres. Ella asegura que fue acorralada por hombres con cuchillos, pero que otro grupo la jaló y protegió en una tienda.
Un fotoperiodista de CNN-IBN, Rajesh Bhardwaj, fue detenido en la plaza de Tahrir, el lugar donde se produjeron los enfrentamientos entre opositores y seguidores del régimen de Hosni Mubarak. Bhardwaj fue detenido por el ejército y después liberado, pero no sin antes identificarse plenamente y destruir sus cintas.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch reportaron que sus representantes fueron detenidos por policías en El Cairo después de que el centro de derechos humanos, Hisham Mubarak Law Center fue tomado por militares.
The New York Times reportó el jueves que dos de sus reporteros habían sido liberados después de haber estado detenidos durante la noche en El Cairo.
El vocero del Departamento de Estado estadounidense, P.J. Crowley, dijo en su cuenta de Twitter que había preocupación por la campaña de intimidación contra los periodistas internacionales.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó los hechos: "La libertad de expresión, tanto de periodistas como de manifestantes, debe estar completamente garantizada y protegida. Ese es un principio de la democracia".
Entre todo esto, Shahira Main, una reportera de la televisión estatal de Egipto, Nile TV International, renunció a su trabajo.
"Pasé toda el día de ayer en Nile TV", dijo a CNN, "sólo tenía permitido pasar al aire las manifestaciones pro Mubarak, nada de lo que estaba ocurriendo en la plaza Tahrir. No se nos permitió revelar cifras". La reportera calificó los hechos de hipócritas y dijo que no quería formar parte de eso.
Este es el segundo día lleno de ataques contra periodistas. El miércoles, numerosos noticieros —incluidos BBC, ABC News y CNN— informaron que miembros de su personal habían sido atacados, la mayoría en las calles de El Cairo. En varios casos, los periodistas fueron acusados de ser "espías extranjeros", decomisados y trasladados a otro lado, y a menudo agredidos.