La gente de Bahrein ora frente al hospital donde internaron a sus heridos
La gente oró y se manifestó la noche del jueves afuera de un hospital de Manama, donde decenas de heridos llegaron por un tratamiento médico que les aliviara las lesiones producidas en una redada de fuerzas policiales en un campamento de manifestantes, que dejó al menos tres muertos .
Mientras tanto, vehículos del Ejército patrullaban las calles de la capital de Bahrein. Los militares llenaron el vacío dejado por las fuerzas de seguridad del gobierno, que horas antes habían reprimido a los manifestantes que se reunieron de manera pacífica en la Rotonda de la Perla, un monumento circular que es un icono de esta ciudad.
La multitud se congregó la noche del jueves cerca del Complejo Médico Salmaniya y coreó: "Con nuestra sangre y nuestras almas, vamos a luchar por los mártires".
De esa manera mostraron su determinación ante la represión ordenada por el gobierno, que ha suscitado fuertes tanto en Bahrein como entre la comunidad internacional.
Seis personas han muerto desde que los manifestantes salieron a las calles el lunes pasado para exigir una reforma y una monarquía constitucional.
La pequeña nación insular, pero estratégicamente importante de Bahrein es un aliado de Estados Unidos y alberga la sede de la Quinta Flota de Marina de ese país.
Entre los muertos en el ataque a la Rotonda de la Perla está Ali Abdullah, de 22 años de edad, quien acudió a la protesta en compañía de su hermano, de 20 años, informó a CNN el padre de los jóvenes. El estudiante de último año de la carrera de Ingeniería murió el jueves en el hospital a causa de las lesiones sufridas.
Ahmad Abdullah culpó al primer ministro de Bahrein, el príncipe Khalifa bin Salman bin Hamad Al Khalifa, tío del rey Hamad bin Isa Al Khalifa, quien ha ocupado su cargo desde 1971, por la muerte de su hijo.
El príncipe Khalifa bin Salman bin Hamad Al Khalifa "es un asesino", definió el padre del joven muerto.
Algunos testigos describieron un espectáculo contundente de la fuerza empleada por la policía, que usó balas de goma y gases lacrimógenos para obligar a los manifestantes a abandonar la plaza, que había sido el campamento de miles de personas durante toda la semana.
Zainab Farda dijo que estaba en una gran tienda de campaña, destinada a las mujeres y los niños, en compañía de sus dos hijas, de 6 y 8 años, cuando se despertó debido a los gases lacrimógenos.
Narró cómo se colocó una cebolla en la nariz, para evitar el efecto, pero debió huir después de que policías prendieron fuego a su tienda de campaña.
"Después de todo lo que ha sucedido, no vamos a dejar de fumar", dijo Farda.
El ministro de Salud, Dr. Faisal Ben YacoubAl-Hamar, informó a través de la televisión estatal que tres personas habían muerto y al menos 225 resultaron heridas en el ataque.
Bahrein es el último de los países en el Oriente Medio y África del Norte que ha hecho frente al aumento de la disidencia, después de las revueltas sociales que derrocaron gobiernos autócratas que dirigieron por décadas a Túnez y Egipto .