El partido sandinista prepara terreno para la reelección de Daniel Ortega
El partido sandinista, que gobierna Nicaragua, proclamaría oficialmente este fin de semana al actual mandatario Daniel Ortega como candidato a las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, una postulación considerada ilegítima por sus adversarios políticos.
Ortega, que volvió al gobierno en enero de 2007 después de 16 años de oposición, aspira a mantenerse en el poder tras haber sorteado una prohibición constitucional a la reelección, haciendo uso de un fallo de la Corte Suprema de Justicia que en 2009 declaró inaplicable esa prohibición.
"Ellos (los opositores) tuvieron 16 años en el poder, nosotros apenas tenemos ahorita cuatro años, estamos entrando en el quinto año ya (...), por eso es que es tan importante garantizar que en las próximas elecciones le demos continuidad a este proyecto", dijo recientemente en un acto público.
"Aquí estamos dos proyectos: el proyecto del pueblo, de los pobres, de la nación, el proyecto cristiano, socialista, solidario que tiene una expresión fundamental en el campo educativo; y el proyecto de los del capitalismo salvaje", indicó en el acto, ante escolares y simpatizantes.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), tras varios congresos locales en los que por aclamación se aprobó a Ortega como candidato, podría realizar el sábado 26 de febrero un congreso nacional para ratificarlo, dijeron fuentes del partido.
Ortega, —quien tras una revolución gobernó en la década de 1980 con el acoso de Estados Unidos, que apoyaba a la "contra" que intentaba derrocarlo— lidera las encuestas rumbo a los comicios de noviembre, cuando también se renovará el Congreso.
Un sondeo de la firma Cid-Gallup divulgado en enero mostró a Ortega con un 36% de las preferencias, seguido del ex presidente Arnoldo Alemán —quien gobernó entre 1997 y el 2002— con un 23%.
En tercer lugar, con un 17%, se ubicó el empresario radial Fabio Gadea.
Al igual que ocurrió en las elecciones del 2006, la derecha ha fracasado en su intento por presentar un candidato único que enfrente a Ortega.
Los partidos opositores consideran "ilegítima" la postulación de Ortega, porque aducen que viola una reforma constitucional de 1995 que estableció la prohibición a la reelección presidencial continua.