Egipto nombra nuevos ministros y remueve vestigios de era Mubarak
Egipto nombró el domingo a nuevos ministros del Interior, Asuntos Exteriores y Justicia, en una reestructuración que cumplió gran parte de las demandas de los reformistas para remover a funcionarios designados por el derrocado presidente Hosni Mubarak.
Pero los conflictos aún no acaban. Un grupo de activistas que piden reformas de las fuerzas de seguridad dijeron que habían sido confrontados por hombres de civil armados con cuchillos el domingo durante una protesta en El Cairo.
Sería la primera vez que hombres armados vestidos de civil se despliegan para confrontar las protestas desde la salida de Mubarak el 11 de febrero.
Nabil Elaraby, un ex juez de la Corte Internacional de Justicia, fue designado ministro de Asuntos Exteriores, reemplazando a Ahmed Aboul Gheit, la cara de la política exterior de Mubarak desde el 2004.
La reorganización marca las últimas reformas puestas en vigor por el gobernante consejo militar, que se ha mostrado cada vez más sensible a las demandas de los grupos que se alzaron contra Mubarak.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas designó la semana pasada a un primer ministro con el respaldo de grupos juveniles para reemplazar a Ahmed Shafiq , a quien Mubarak designó para el puesto en sus últimas semanas en el poder. El nuevo gabinete requerirá la aprobación del consejo encabezado por el mariscal de campo Mohamed Hussein Tantawi.
El consejo ha trazado un camino hacia elecciones parlamentarias y presidenciales dentro de seis meses, de manera de entregar el poder a un gobierno civil electo.
Essam Sharaf, el nuevo primer ministro, se reunió el domingo con los nuevos ministros.
"Esto recorre un largo camino para satisfacer las demandas de los grupos revolucionarios", dijo a Reuters el politólogo Mustapha Kamal al-Sayyid.
Elaraby, es representante permanente de Egipto en las Naciones Unidas (ONU), es recordado por expresar reservas sobre el tratado de paz de Camp David con Israel que él ayudó a negociar, dijo Sayyid.
El consejo militar espera que el nuevo gobierno encuentre aceptación entre los egipcios y restaure la confianza.
Tantawi, jefe del consejo militar, mantuvo su puesto como ministro de Defensa.
Un mes para mostrar resultados
"El nuevo gabinete tiene un periodo de gracia de cerca de un mes", dijo Ezzedin Choukri-Fishere, profesor de ciencia política de la American University en El Cairo. "Viene sobre una ola de buena voluntad y optimismo, porque todos quieren que este gobierno funcione", sostuvo.
"Pero al mismo tiempo, tienen un periodo de gracia que es muy corto porque las expectativas son muy altas. Si no comienzan el trabajo clave pronto, estas expectativas serán defraudadas y se convertirán en otra cosa", advirtió.
Uno de los principales desafíos es volver a desplegar la fuerza de la policía, que en gran medida se desintegró en los primeros días de los levantamientos y cuya reputación de brutalidad ayudó a impulsar las protestas.
Mansour el-Essawy, el nuevo ministro del interior, prometió trabajar para mejorar la imagen de la policía.
La reforma de los servicios de seguridad del Ministerio del Interior sigue siendo una gran demanda de los grupos revolucionarios.
"He hablado de la necesidad de reducir el papel del aparato de seguridad de Estado, para que sólo se enfoque en luchar contra el terrorismo y no intervenga en la vida administrativa de los ciudadanos promedio", dijo el ministro del Interior según la agencia estatal de noticias.