EU podría enfrentar juicio por experimento de sífilis en Guatemala
El gobierno de Estados Unidos enfrentará una demanda colectiva a nombre de más de 700 guatemaltecos infectados con sífilis , a menos de que el gobierno de Barack Obama les haga una propuesta para resolver sus reclamos, informaron los abogados demandantes.
Las víctimas aseguran que fueron infectadas intencionalmente en experimento realizado por Estados Unidos entre 1946 y 1948 como parte de un estudio sobre los efectos de la enfermedad, reclaman los abogados.
La queja es parecida al experimento Tuskegee, en Alabama. La prueba comenzó en 1932 y duró 40 años. En este tiempo los doctores observaron el progreso de la enfermedad en aproximadamente 400 afroamericanos pobres que padecían sífilis.
A los hombres nunca se les dijo que tenían la enfermedad y por lo tanto no recibieron tratamiento. Les hicieron exámenes médicos gratuitos, les dieron comida y seguros médicos.
"Esperamos llegar a un acuerdo mutuo para el viernes sobre cuál es el siguiente paso a seguir para concretar una compensación para los afectados", expuso el martes un socio del despacho Conrad y Scherer, Piper Hendricks.
"Tenemos una impresión favorable acerca de cómo el gobierno denunció el estudio y se disculpó por él el año pasado; esperamos poder llegar a un arreglo sin necesidad de ir a corte y litigar".
El gobierno de Barack Obama reconoció la existencia del experimento en octubre del 2010.
"A pesar de que estos hechos ocurrieron hace más de 64 años, estamos escandalizados de que una investigación tan censurable haya ocurrido bajo el cobijo del sistema de salud pública", dijeron la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y la secretaría de Servicios de Salud y Humanos, Kathleen Sebelius, a través de un comunicado.
"Lamentamos profundamente lo sucedido y nos disculpamos con todas las personas afectadas por tan abominables prácticas de investigación", agregaban.
Pese a que la demanda menciona que al menos 700 personas fueron infectadas, sólo habla de siete demandantes, ya sean víctimas directas o sus herederos.
"Esperamos que mucha gente se una, pero la noticia apenas se está dando a conocer en Guatemala", aseguró Hendricks, quien considera que muchos de los afectados ya murieron. "Algunos de nuestros clientes viven en zonas rurales y aunque algunos ya saben lo que sucedió no es fácil mantener contacto con ellos para que se unan a la demanda", añadió.
