Un sospechoso ligado al crimen de Jaime Zapata perteneció a Ejército de EU
Uno de los tres hombres detenidos en Dallas, Texas, por su relación con una de las armas usadas en el asesinato del agente estadounidense Jaime Zapata en México, formó parte del Ejército estadounidense y recibió entrenamiento sobre armamento.
Ranferi Osorio, de 27 años, permaneció casi una década en el Cuerpo de Marina de Estados Unidos y prestó servicio en Iraq y Afganistán antes de retirarse en 2009, dijo su ex esposa Valeria Rojas en una declaración emitida este miércoles ante el juez federal del caso.
Rojas sostuvo que el acusado mantenía a su familia mediante la compra y venta de armas de fuego, pero carecía de licencia o autorización para ese tipo de comercio.
La mujer testificó ante el juez federal Paul D. Stickney para apoyar los argumentos del abogado defensor Michael Levine de que Osorio, padre de dos hijos, no constituye un riesgo de fuga y debe ser dejado en libertad a la espera de un juicio.
Sin embargo, el juez declaró que Osorio sí representa un peligro para la ciudadanía, por lo que le negó la libertad bajo fianza y permanecerá detenido hasta que se fije una fecha de juicio e inicie el proceso.
Ranferi Osorio y su hermano menor, Otilio, de 22 años, están acusados de poseer armas de fuego con números de serie alterados.
Un tercer detenido como presunto cómplice de los Osorio, el afroamericano Kevin León Morrison, de 25 años, está acusado de hacer falsas declaraciones a agentes federales en relación a la compra y venta de armas.
Otilio y Morrison comparecieron ante el juez el pasado lunes y el magistrado les negó también el derecho a la libertad bajo caución en tanto se realiza su juicio.
Los dos fueron detenidos el pasado 28 de febrero en un suburbio del sur de Dallas por agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), al detectarse que estaban ligados a una de las pistolas usadas en el homicidio del agente.
La ATF informó que Otilio Osorio adquirió la pistola Romarm-Cugir modelo Draco de 7.62 milímetros, una de las tres usadas en el asesinato del agente de la Oficina de Servicios Migratorios y Aduanales (ICE) de Estados Unidos, Jaime Zapata.
Según la ATF, los Osorio y Morrison adquirían armas en forma legal mediante compras al menudeo en las armerías de los suburbios de Dallas, para revenderlas luego a cárteles del narcotráfico, tras borrar de ellas los números de serie que las identificaban.
Otilio y Ranferi, habían estado bajo investigación de la ATF desde noviembre pasado, meses antes del homicidio de Zapata, por la sospecha de que alimentaban el mercado negro de venta y contrabando de armas.
Morrison, fue detectado en el curso de la investigación, como un colaborador de los Osorio en la compra de las armas en distintas armerías del área metropolitana que conforman Dallas y Fort Worth.
La investigación tomó un curso inesperado el viernes 25 de febrero cuando los agentes de la ATF en Dallas fueron notificados de que uno de los números de serie de una de las pistolas usadas en el homicidio de Zapata, estaba relacionado con Otilio Osorio.
Aunque estaba aparentemente borrado el número de serie de la pistola, pudo ser detectado en el arma mediante técnicas de laboratorio.
La ATF decidió entonces proceder y los tres sospechosos fueron detenidos el 28 de febrero en Lancaster, un suburbio al sur de Dallas.
El pasado 15 de febrero, el agente Zapata y su compañero Víctor Ávila, fueron baleados cuando circulaban por una carretera del estado mexicano de San Luis Potosí. Zapata falleció en el ataque y Ávila resultó lesionado.