El Parlamento de España aprueba la intervención militar en Libia
El Congreso de Diputados de España ratificó este martes la aprobación para que las fuerzas militares de España participen en la intervención en Libia a petición el presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y un día después de que dos aviones F-18 españoles se unieron a la misión.
Zapatero aprobó que las fuerzas españolas participen en la operación Odisea del amanecer. Este martes, Zapatero explicó al Parlamento que las Naciones Unidas aprobaron la misión para proteger a la población libia de "ataques generalizados y sistemáticos" de parte de las fuerzas fieles al líder Moammar Gadhafi .
La ley de Defensa Nacional de España prevé que el Parlamento apruebe una intervención una vez que las fuerzas ya se incorporaron a la operación por razones de urgencia.
Zapatero insistió en que el objetivo de la intervención no es expulsar del poder a Gadhafi ni ocupar el territorio libio. También aseguró que la operación ha tenido un éxito parcial porque ha logrado detener los ataques indiscriminados contra civiles así como el repliegue de fuerzas del régimen.
Solo tres de 340 diputados españoles votaron en contra de que los aviones españoles ayuden a mantener la zona de exclusión aérea en Libia aprobada por la ONU.
El líder del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, apoyó la misión en Libia pero advirtió que la comunidad internacional podría estar "ante un conflicto largo y enquistado, una guerra civil que se prolongue en el tiempo sin que la intervención internacional pueda evitar un desastre humanitario".
Uno de los diputados que votó en contra, Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, dijo que el objetivo de la misión no es defender los derechos humanos sino controlar "el patio trasero" de España.
Aviones de Francia, España y Gran Bretaña han atacado las defensas antiaéreas de Libia por cuatro días. Hasta ahora han lanzado 159 misiles tomahawks , de acuerdo con un portavoz militar en el Mar Mediterráneo.
El 15 de febrero comenzaron manifestaciones para exigir la salida de Gadhafi, con 42 años en el poder. Con el paso de las semanas el conflicto se tornó en una guerra civil en el que rebeldes y fuerzas fieles a Gadhafi se disputan el control de las principales ciudades de Libia mientras miles de libios huyen a otros países.