El principal hospital de Misrata es atacado por las fuerzas de Gadhafi
A pesar de cinco días consecutivos de ataques de la coalición occidental sobre Libia , soldados fieles al líder Moammar Gadhafi mantuvieron el asedio contra habitantes de la ciudad de Misrata, en control de los rebeldes.
Un testigo dijo que las fuerzas del régimen atacaron el principal hospital de la ciudad, donde estaban unas 400 personas —la mitad de ellas pacientes—. La agresión comenzó a las 20:00 horas (hora local), cuando “tanques pesados de las tropas de Gadhafi comenzaron a atacar el hospital —las bombas caían a unos 20 metros de nosotros”, señaló el testigo, que se encontraba dentro del hospital. Mencionó que dos personas murieron.
En algún momento inició una balacera que duró 40 minutos, relató el testigo. “Ahora, afortunadamente, no hay más disparos, pero la situación es tan seria que todos los equipos aquí —médicos, pacientes— están paralizados, atemorizados”.
Pidió la intervención internacional para proteger a los civiles dentro de la institución. “Nadie puede trabajar aquí”, dijo. Las ambulancias no pueden dejar el hospital, que ha perdido la energía eléctrica y usa una planta, agregó.
Durante el día anterior, las fuerzas de la coalición bombardearon 175 inmuebles en Libia, 113 de ellos por aviones estadounidenses y el resto por los otros miembros de la misión respaldada por la ONU, dijo a periodistas el almirante estadounidense Gerard Hueber.
La fuerza aérea libia ha sido debilitada y la zona de exclusión de vuelos funciona del este al oeste, afirmó Hueber. Sin embargo, la coalición no tiene indicios de que Gadhafi esté acatando el mandato de la ONU de frenar los ataques contra los civiles. La orden fue emitida por Naciones Unidas el jueves pasado, y respaldó a la comunidad internacional a usar la fuerza para proteger a la población en medio de la guerra civil que se libra en el país del norte de África.
Con los aviones de Gadhafi disminuidos, los ataques de la coalición se centraron en sus tropas terrestres en Ajdabiya y Misrata.
“Nuestro objetivo primario es impedir que esas fuerzas entren a la ciudad… cortar sus líneas de comunicación y cortar su comando y control”, dijo Hueber. “No ha habido reportes de bajas civiles. Nuestra misión aquí es proteger a la población civil y escogemos nuestros blancos y planeamos nuestras acciones con esa idea como nuestra más alta prioridad”.
El brote de violencia del miércoles en la noche rompió la calma que se registró al principio del día —el primer momento de calma en una semana, reportaron habitantes de Misrata.
“Nos gustaría expresar nuestra gratitud con la comunidad internacional desde los ataques de esta mañana”, dijo Mohammed, un vocero de la oposición que sólo se identificó por su nombre.
Las fuerzas de Gadhafi se han estacionado a las afueras de la ciudad, donde proveen apoyo a sus partidarios que combaten a los rebeldes de Misrata.
Una persona dentro del hospital dijo a CNN que cinco personas más murieron en las últimas 24 horas, lo que elevó a 95 los muertos de la última semana.
Acerca de la situación en Misrata, el viceconsejero de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas, Ben Rhodes, dijo: “Estamos preocupados por ello, pero creo que ustedes están viendo indicios de que los esfuerzos de la coalición están concentrados en Misrata y están teniendo un efecto”.
El rápido avance de las fuerzas libias ha sido detenido, particularmente en su movimiento hacia la segunda ciudad del país, Benghazi, dijo Rhodes a los periodistas.
Mientras, continuaron los esfuerzos de Estados Unidos para que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) asuma el mando de las operaciones para mantener la zona de exclusión de vuelos en Libia, así como las críticas de países como Brasil y Rusia a la estrategia occidental.
El Consejo de Seguridad de la ONU prevé reunirse el jueves para analizar esas quejas.