Mujer libia que acusó una violación permanece 'escondida' del mundo
Ella entró estrepitosamente a un hotel este fin de semana en Trípoli, Libia, suplicándole a periodistas que dieran a conocer al mundo que fue violada por tropas del gobierno . Mientras las fuerzas de seguridad sometían a la mujer que gritaba y se la llevaban arrastrando, ella les advirtió: "Si no me ven mañana, se acabó".
Dos días después, los reporteros no habían visto a Eman al-Obeidy.
El mismo gobierno que se la llevó es el que insiste que ella está bien . Sin embargo, reporteros y activistas de derechos humanos no han podido verla y su paradero no está del todo claro.
"No estoy avergonzada por mi hija", dijo la madre de al-Obeidy a la cadena Al-Jazeera este lunes.
"Estoy orgullosa de ella porque ha roto la barrera. Rompió la barrera que ningún hombre puede romper. Y esos perros que están con él, Moammar, ¡son criminales!".
La familia de al-Obeidy dijo que ella es abogada, y no una prostituta o enferma mental como las autoridades del gobierno libio afirmaron en un principio justo después del incidente. El gobierno ha cambiado su historia y dice que estaba cuerda y trabajando en un caso criminal.
La familia de al-Obeidy dijo que les ofrecieron dinero a cambio de que ella modificara su historia.
"Ayer, tarde como a las 3 a.m. me llamaron de Bab al Aziziya", líder libio del complejo de Moammar Gadhafi en Trípoli, según declaraciones de la madre de al-Obeidy's a Al-Jazeera. "Y me dijeron: Lo que sea que pidas te lo daremos, ya sea dinero, un nuevo departamento o garantizarte seguridad financiera para ti y tus hijos. Pero dile a Eman que cambie su declaración".
"Llamé a mi hija y le dije, '¡Hija mía, mantente firme! ¡Mantente firme!'. Ella dijo: 'Me mantendré firme y nunca cambiaré mi declaración'".
No está claro cómo logró comunicarse por teléfono con su madre. Un vocero del gobierno dijo el pasado domingo que al-Obeidy había sido liberada y que estaba "con su familia".
Este lunes, un grupo de abogados y activistas de derechos humanos intentaron acercarse a la casa de su hermana, pero fueron bloqueados por fuerzas de seguridad. El celular de la hermana de al-Obeidy fue apagado aparentemente, según declaraciones de una fuente libanesa opositora en Trípoli realizadas a CNN. Nadie ha visto a su hermana desde el incidente en el hotel.
Cuando entró al cuarto lleno de reporteros extranjeros durante el desayuno del sábado, la cara de al-Obeidy estaba llena de moretones, al igual que sus piernas. Ella mostró a los periodistas la sangre en su muslo derecho.
Hablando en inglés, ella dijo que era parte de la resistencia rebelde de Benghazi y que había sido retenida contra su voluntad durante dos días y violada por 15 hombres.
"Miren lo que las brigadas de Gadhafi me hicieron", afirmó. "Mi honor fue violado por ellos". También mostró lo que parecían ser quemaduras de cuerdas en sus muñecas y tobillos.
CNN no pudo verificar la historia de al-Obeidy de manera independiente, pero sus heridas parecían coherentes con su historia.
Funcionarios de gobierno intentaron reprimirla, pero ella persistió. La fuerzas de seguridad la sometieron e incluso uno de los cocineros del hotel sacó un cuchillo. "¡Traidora!", le gritaba a al-Obeidy. Otra empleado intentó echarle un mantel negro sobre su cabeza.
Un funcionario de gobierno, quien estaba encargado de facilitar el acceso a los reporteros, sacó una pistola de su cinturón. Otros arremetieron contra los periodistas, tirándolos al suelo en un intento por arrebatarles su equipo. Algunos periodistas fueron golpeados y pateados. Una cámara de CNN fue confiscada y golpeada deliberadamente dejándola inservible.
El vocero de gobierno, Moussa Ibrahim, dijo el domingo pasado que al-Obeidy no cometió "ninguna importante ofensa en particular", y que "solamente entró a un lugar que no debía". Tiene "un caso criminal contra cuatro individuos y necesitamos proteger su privacidad", afirmó.
Ibrahim dijo que le preguntaron a al-Obeidy y a su familia si querían ser entrevistados por "uno o dos reporteros, preferentemente mujeres, para verificar que está bien, saludable y en libertad con su familia". Pero Ibrahim se negó a responder más preguntas sobre el tema, afirmando repetidamente que la sociedad libia es "muy conservadora".
Nic Robertson de CNN, quien ha estado en campo en Trípoli desde el 27 de febrero, destacó que normalmente lo que dice Ibrahim "no corresponde con la realidad".
En la entrevista de Al-Jazeera con los padres al-Obeidy en un lugar no revelado en Libia, su madre preguntó: "¿Dónde estás, juventud de Trípoli? ¿Dónde estás? ¿Dónde estabas cuando Eman fue secuestrada frente a las cámaras? Dile al mundo de las protestas en el Oriente y lo que está ocurriendo en Benghazi, Ajdabiya y Misrata. ¡Dile! ¡Dile! ¡Dile a Al-Jazeera! ¿Dónde estabas juventud de Trípoli, cuando secuestraron a Eman de entre tus manos? ¿Dónde estás? ¿Dónde estás? ¡Actúa, juventud de Trípoli!"
Su padre le dijo a Al-Jazeera que Eman "tiene plenas capacidades mentales y que es graduada de la escuela de derecho, abogada y que está buscando más niveles de estudios en Trípoli. Ella fue secuestrada por las fuerzas tiranas de Gadhafi".
Nic Robertson y Salma Abdelaziz de CNN contribuyeron para este artículo.